Entre las ponencias, se destacó el Conversatorio con Juan Tokatlian, vicerrector de la Universidad Torcuato Di Tella, cuyo encuentro fue moderado por el jefe de Gabinete del Ministerio de Defensa, Héctor Mazzei.

Tokatlian subrrayó los enormes cambios en el escenario global, y advirtió: “Creo que lo que hay que entender, a la luz del próximo Libro Blanco de la Defensa, es ciertamente cuánto ha cambiado el mundo”.

Al respecto, comentó: “En esa dirección yo haría dos anotaciones: la primera es que un ciclo corto que consistió en la posguerra fría ha caducado. Ese ciclo prometía de parte de occidente, equidad, justicia, seguridad. Nada de eso se logró. Y la invasión rusa a Ucrania de alguna manera cierra esta posguerra fría con sus expectativas, pero también con sus contestaciones, con sus impugnaciones a esto. A su vez hay una pauta histórica de muy largo plazo que va del siglo XVIII hasta el presente que es el predominio de occidente, básicamente sus instituciones, reglas, intereses, procedimientos, valores, etc.Y eso también está sufriendo un ocaso, quizás más gradual, con la emergencia de un mundo posoccidental, en el cual otro conjunto de actores, no solamente China, India, el Asia en general pasan a ser un polo de gravitación distinto al que históricamente fue”.

“En ese escenario - agregó Tokatlián- que implica un enorme desafío habrá oportunidades y riesgos. Y el país que tenga coherencia respecto a los objetivos que se plantee y los medios que disponga, seguramente va a poder sortear este mundo posoccidente. Aquellos que no lo hagan seguramente van a entrar en mucha desventaja a este nuevo horizonte internacional”.

El Libro Blanco plasmará los principales lineamientos de la Política de Defensa Nacional, en función de las transformaciones y avances del proceso de modernización de la Defensa Nacional, como así también de los cambios acaecidos en el escenario global, regional y nacional.

Esta cuarta edición de este documento de la Defensa Argentina precede a tres anteriores publicadas en 1999, 2010 y 2015. Su publicación periódica en la región es una muestra del compromiso de los Estados de América Latina por el mantenimiento de la paz, apelando a instrumentos de transparencia y confianza mutua.