Chaco: Establecen medidas sanitarias por un brote de rabia paresiante en Pampa del Indio
El Senasa determinó la vacunación obligatoria de especies susceptibles en un radio de 10 km alrededor del caso confirmado.
RESISTENCIA (Chaco) - El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) estableció una serie de medidas sanitarias de contención ante la detección de un brote de rabia paresiante en un bovino, en Pampa del Indio, zona pueblo viejo, en la provincia de Chaco.
El organismo dispuso la vacunación obligatoria de los animales susceptibles en un radio de 10 km alrededor del caso confirmado, para prevenir el contagio de la enfermedad. Los productores deberán registrar la aplicación de la misma en la Oficina del Senasa ubicada en Vuelta de Obligado 750 de la mencionada localidad chaqueña. Los animales vacunados, deberán recibir una nueva dosis entre los 20 y 30 días posteriores a la primera, conforme a lo establecido por la normativa vigente.
Al tratarse de una enfermedad endémica y que se presenta frecuentemente en la región, desde el Centro Regional Chaco-Formosa del Senasa se recomendó a todos los productores incorporar al calendario anual la vacunación preventiva contra la rabia paresiante.
Se trata de una enfermedad de notificación obligatoria ante el Senasa, por lo que se recuerda darle aviso inmediato ante la existencia de animales con sintomatología nerviosa y/o la detección de posibles refugios de vampiros, los cuales serán evaluados, georreferenciados y comunicados al Programa Nacional de Control de la Rabia paresiante del organismo nacional.
Las vías de notificación son: concurrir personalmente a la Oficina del Senasa Pampa del Indio - Vuelta de Obligado 750; enviar un Whatsapp al (11) 5700 - 5704; escribir al correo electrónico: [email protected] y desde el formulario Avisa al Senasa, disponible en el sitio web oficial del Senasa.
Sobre la enfermedad
La rabia paresiante es causada por el virus rábico transmitido por el vampiro común Desmodus rotundus, que afecta principalmente a los bovinos y equinos, así como también –en menor medida- a otras especies domésticas y algunos animales silvestres. Además, se trata de una enfermedad con potencial zoonótico, es decir, que puede transmitirse de los animales a las personas.
Las especies infectadas manifiestan síntomas neurológicos, entre los que se reconocen la inquietud, pérdida de apetito, tendencia al aislamiento, depresión, deshidratación, dificultad postural y ambulatoria, hasta llegar incluso a su muerte. Por eso, al ser una zoonosis, se recomienda evitar la manipulación de animales muertos o que presenten signos clínicos compatibles con la enfermedad.