Con el Auditorio Fabián Benedetti colmado por funcionarios, representantes gremiales y autoridades, se anticipó el lunes 29 el agasajo por el Día del Trabajador en la Sede Central.
“Para mí es un gran honor estar al frente de este organismo porque tiene mucha potencia y hoy la sociedad argentina se está dando cuenta de la fuerza que adquirió este tema. Hemos hecho un trabajo en conjunto durante estos tres años y me sentí reconfortado porque estamos todos los días mejorando nuestro posicionamiento como institución. Hoy también es un día muy interesante para recordar a los que conformaron históricamente el organismo y hoy se están jubilando”, expresó el director Nacional, Horacio García, en la apertura.
“En la función pública -agregó- uno de nuestros principales incentivos es que nos reconozcan como personas de bien y como trabajadores y que desde la institución se recalque que gracias a la contribución de todos ustedes se puede construir este organismo. La DNM ha tenido en estos tres años una estelaridad que es interesante poner de relieve. La hemos construido con los que piensan parecido y los que no. Esa es una importante conjunción. Lo importante es que todos nos sentimos trabajadores, parte de una institución tan interesante como ésta, que tiene que ver con construir oportunidades para todos los que vienen al país”.
Luego, con la participación de Jorge Nasrala, director General de Movimiento Migratorio; Gonzalo Martínez, director de Recursos Humanos; y Marcelo Colomberotto, jefe de Personal, se homenajeó a quienes se jubilaron.
Así, en un clima efusivo, cálido, cargado de aplausos, se entregaron plaquetas a quienes ya se retiraron del organismo. Las recibieron de manos de compañeros o de familiares o de autoridades, según habían querido compartir ese momento.
Antonia del Valle Barrionuevo, la recibió de sus hijos Matías, Pablo y Vanina; Irma Teresa Ces de Victoria Giovenco; Lía Margarita Chejolan de Martha Colomberotto; Susana Haydeé Fernández de Irene Cingolani; Mercedes Forni -quien leyó emocionada el saludo impreso en la plaqueta- de su hija Antonella (quien también trabaja en el organismo); Horacio Omar Larregina de Marcelo Colomberotto (quien también le entregó a María Encarnación Plaza y María Mercedes Ponce); Carlos Alberto Martínez de manos de Carla Mariella; Y Susana Beatriz Seoane obtuvo su merecimiento con el abrazo de su hija Valeria. Un sensible y valorado aplauso fue en recuerdo del compañero Osvaldo Oscar Sartirana y sus hijas recibieron una plaqueta en reconocimiento.
A continuación recibieron medallas los migratorios que cumplieron 25 años de servicios. La primera fue Claudia Raquel Alderete quien recibió la distinción de Silvina Pou; por su parte, Sabina Paula Llano la obtuvo de Hugo Bellón; Roberto Angel Buján Romero de Sergio Médica y Sandra Rita Díaz de Pablo Avalos. Asimismo; fueron destinatarios del agradecimiento Héctor Osvaldo Datteo, José María Merayo, Pablo Martín Trigo y Alejandro Meringer.
Entre quienes cumplieron 25 años de servicio de servicios construyendo la institucionalidad de Migraciones y brindando apoyo y compañerismo a lo largo de su extensa carrera con capacidad y voluntad de trabajo, estaba el último galardonado, Meringer, quien por su bagaje está en los comité de concursos en todo el país y habló en nombre de los galardonados poniendo en alto distintos valores y conceptos respecto a la función pública. “Tenemos que hacerlo con compromiso, con responsabilidad. No debemos olvidarnos que somos la primera imagen de quien llega a la Argentina y a quienes recurren si deciden quedarse en nuestro país”, afirmó.
Un aplauso festivo y un “¡Feliz Día del Trabajador!” fueron el cierre de la conmemoración.