Caso Molares: Gestiones del Gobierno argentino
El 19 de noviembre, el Gobierno argentino tomó conocimiento de que el ciudadano argentino Facundo Molares debió ser internado por su situación médica en una dependencia sanitaria de La Paz.
Molares está bajo prisión preventiva desde noviembre de 2019, mientras era tratado por una herida de bala y problemas renales en un hospital. Fue arrestado y enviado a la cárcel ya en malas condiciones. A su delicada situación actual se le suman esas complicaciones previas, que dieron lugar a reiteradas gestiones para asegurar un tratamiento médico adecuado.
Sometido a un proceso judicial irregular y con acusaciones que el Ministerio Público Fiscal nunca acompañó de cargos concretos en su contra, durante su prolongada detención Molares fue transferido de penal y debió soportar que cuatro audiencias para el tratamiento de su caso fueron postergadas y dilatará aún más la situación.
Desde el primer momento, por instrucciones del canciller Felipe Solá, la Cancillería, a través de sus autoridades, de la embajada en La Paz y del consulado en Santa Cruz, y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos –a través de la Secretaría de Derechos Humanos-, mantuvieron contacto permanente con sus familiares e hicieron innumerables reclamos y gestiones por Molares.
El Gobierno argentino lamenta la falta de compromiso del gobierno de facto de la señora Añez, que no hizo lugar a las gestiones para que fueran respetados los derechos del ciudadano Molares.
La vuelta a la democracia alienta la esperanza de que el Estado Plurinacional de Bolivia, a través de sus distintos poderes e instituciones, pueda impulsar con la mayor velocidad posible las instancias administrativas y judiciales pertinentes para que los derechos de Molares sean respetados y su caso, injustamente demorado, reciba el pronto tratamiento que garantice su integridad física y jurídica.