Cambió la alerta del Volcán Osorno de verde a amarillo
Hace pocos días aumentó la actividad del volcán Osorno y su nivel de alerta pasó de verde a amarillo. El Ministerio de Seguridad, a través de los organismos pertinentes, se encuentra atento para llevar tranquilidad a los habitantes de localidades cercanas al volcán, como San Carlos de Bariloche, La Angostura, San Martín de los Andes e Ingeniero Jacobacci, entre las más importantes.
Hace unos días el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) puso en conocimiento de la Secretaría de Protección Civil que el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (SERNAGEOMIN) elevó el grado de alerta del Volcán Osorno de verde a amarillo, lo cual significa que una erupción podría producirse dentro de semanas o meses.
Fuente: Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile.
El volcán Osorno es un estratovolcán que se encuentra en la cordillera de los Andes, al borde del lago Llanquihue, en Chile.
Está ubicado en el límite entre las provincias de Osorno y Llanquihue y tiene una elevación de 2652 metros.
Su última erupción fue en 1869 y es importante destacar que su actividad eruptiva histórica se ha caracterizado esencialmente por episodios de baja explosividad, entre los que se destaca el de 1835.
Que el volcán Osorno haya sido puesto en alerta amarilla por el ente chileno implica que puede evolucionar a un estado de alerta naranja si los procesos que se desarrollan en su interior adquieren mayor magnitud, o puede volver a un estado de alerta verde como se ha mantenido desde 1869 hasta hace unos días.
Asimismo, hay que dejar en claro que -en principio- la elevación del alerta del volcán a nivel amarillo no implica ningún riesgo inmediato sobre las localidades cercanas, ni significa que deban cambiar su modo de vida en forma alguna. Un alerta amarillo tiene un carácter más bien técnico: indica que aumentó el nivel de actividad y que se deben extremar las medidas de monitoreo sobre su comportamiento. El nivel de alerta amarillo se comunica a través de las autoridades locales.
En cuanto a los pronósticos, hay que decir que en este nivel de alerta no es posible saber si el volcán Osorno hará erupción o no.
En un volcán monitoreado, en un nivel de alerta más elevado (naranja-rojo) es posible predecir el comienzo de la erupción con días y horas de anticipación. Si un volcán hace erupción volcará material sobre la superficie terrestre. Este material puede ser lava o material particulado (las llamadas "cenizas").
En el caso del volcán Osorno, su historia eruptiva demuestra que las lavas predominan sobre las cenizas o sea que emite más lavas que cenizas. Si entrara en erupción y se cumpliera ese patrón eruptivo, la emisión de cenizas sería menor. Las lavas afectarían solamente los alrededores del volcán y las cenizas alcanzarían el territorio nacional (aunque, probablemente, en cantidad menor a la de otras erupciones).
Para ello, las entidades responsables de estos controles -el SERNAGEOMIN y el SEGEMAR- trabajan en forma conjunta y las informaciones que el SEGEMAR proporciona a la Secretaría de Protección Civil son muy valiosas.
La tecnología de avanzada permite hoy que estos fenómenos naturales no nos tomen por sorpresa. Por eso es que se usan distintos tipos de monitoreo. Por ejemplo:
- monitoreo sísmico, que detecta sismos muy localizados, vinculado con el movimiento de materia en el interior del volcán;
- monitoreo visual, que detecta cambios en el aspecto de los vapores del cráter;
- monitoreo de gases volcánicos liberados a la atmósfera, con un sensor ASTER, que está montado en un satélite y detecta emisiones de anhídrido sulfúrico.
En función de conocer las proyecciones de las actividades volcánicas con el fin de proteger a la población así como también al ambiente natural, el estado moviliza un gran número de recursos, tanto en información como en operaciones.
En la etapa informativa requiere recursos del SEGEMAR, SMN, CONAE, INDEC, Ministerio de Agroindustrias, INTA, Salud, entre otros.
En la etapa operativa, a los organismos señalados se deben sumar recursos humanos y materiales de las Fuerzas de Seguridad Federales, Fuerzas Armadas y Ministerio de Desarrollo Social.
Si el volcán regresa al estado de alerta verde los recursos operativos no se emplean.
Es oportuno y relevante destacar la cantidad y calidad de información que llega a la Secretaría de Protección Civil proveniente especialmente del SEGEMAR, CONAE y SMN. Esto muestra el rasgo más destacable que tiene todo el SINAGIR: la capacidad de trabajar en equipo en todas las etapas de la gestión integral del riesgo de desastres.
Para prevenir toda situación de riesgo, el Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich dio instrucciones de monitorear permanentemente la actividad del volcán Osorno e informar su situación ante cualquier mínimo cambio.
Así también –atentos a las alteraciones de la naturaleza y sus posibles consecuencias en la vida de los habitantes de la región- es como se trabaja en forma mancomunada para que vivamos en un país más seguro.