Caballos clonados con genes editados, otra hazaña de científicos argentinos
Científicos argentinos de la empresa Kheiron junto con investigadores del FLENI desarrollaron embriones equinos clonados, que mejorarían el potencial y destreza de caballos de polo a través de una nueva técnica de edición genética.
Con el objetivo de emprender un proyecto en un área en la que Argentina posee ventajas competitivas, hace algunos años Daniel Sammartino creó Kheiron, una empresa 100% nacional que recientemente logró generar embriones clonados de caballos con genomas editados dentro del laboratorio a través de una nueva técnica biotecnológica: la edición genética. Sus logros en relación al uso de células mesenquimales y haber logrado total sanidad en los nacimientos de los clones serán publicados próximamente en la revista “Stem cells and cloning: advances and applications”.
“Todo lo hacemos con científicos argentinos y tecnología desarrollada en el país, sin adquirir ninguna licencia, todo desde cero. Buscamos que haya sinergias en todo lo que hacemos y que todo sirva para nuestra plataforma de investigación, desarrollo e innovación”, afirma Sammartino. El equipo de científicos utilizó el denominado ‘Progreso Genético de Precisión’ para identificar secuencias de genes existentes de forma natural en los caballos que codifican para ciertas características, “pero en vez de adquirirlos en sus crías mediante cruza convencional, estas secuencias son incorporadas en el laboratorio mediante edición genética. La técnica que nos permitió realizar estas ediciones genéticas en el ADN de los animales es CRISPR-Cas9”, explica.
A través de esta modificación genética, los investigadores lograron mejoras relacionadas con el desarrollo muscular, la resistencia y la velocidad de los caballos; pero la edición genética en combinación con la técnica de clonación también podría utilizarse para reparar secuencias defectuosas y eliminar patologías genéticas.
De izq. a der.: Ramiro Olivera, Gabriel Vichera, Ana Grundnig, Victoria Arnold y Martín Ramallo. Fotografía gentileza Kheiron.
Daniel dice que no fue él quien se acercó a la biotecnología, sino que la biotecnología lo encontró a él cuando un amigo le presentó a un grupo de científicos que tenían un proyecto de clonación: “Vinieron a verme con la idea y me cautivaron. Instalamos un laboratorio de nivel internacional en el Parque Empresarial Austral de Pilar y eso nos condujo a otros proyectos”. Actualmente también cuentan con un laboratorio de fertilización in vitro para bovinos, una empresa boutique de cría de caballos de polo, una empresa de productos veterinarios, entre otras líneas de negocio.
“Lo que me atrapa todos los días es la posibilidad de seguir creando, generando, agregando valor, innovando; es muy estimulante”, reflexiona Daniel haciendo hincapié en la importancia del trabajo en equipo. Desde el surgimiento de Kheiron se han vinculado con científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de diferentes instituciones a través de sus programas de I+D (investigación y desarrollo), como con el laboratorio LIAN del FLENI o el Laboratorio de Citogenética Molecular de la Universidad de San Martín (UNSAM).
Gabriel Vichera y Ramiro Olivera en el laboratorio de Kheiron. Fotografía gentileza Kheiron.
Asimismo, en el 2017 obtuvieron la adjudicación de un subsidio de la Agencia Nacional de Promoción Científica a través del FONTAR (Fondo Tecnológico Argentino) de $ 2.033.293 para la puesta en marcha de una Plataforma de Producción de Proteínas Recombinantes en Animales, con el objetivo de equipar el laboratorio de biología molecular y poner marcha un sistema de inyección pronuclear.
Los científicos que trabajaron en este proyecto lograron algo inédito a nivel global, Kheiron es la primera empresa del mundo en lograr embriones equinos genéticamente editados a través del ‘Progreso Genético de Precisión’: “No hay muchos emprendimientos en el mundo con capacidad de edición genética y clonación”, expresa orgulloso Daniel Sammartino. “Nuestro próximo desafío consiste en exportar nuestra tecnología y, fundamentalmente, expandirla a otras especies como bovinos y porcinos con múltiples finalidades, orientados principalmente a la salud, alimentación y bienestar animal”, concluye.
Créditos foto portada: Belén Sammartino.