Buenas prácticas para los primeros fríos
Ante el marcado descenso de temperatura que parece adelantar la llegada del invierno en el Área Metropolitana de Buenos Aires, el ENRE comparte consejos para climatizar el hogar de manera eficiente.
A la hora de combatir los primeros fríos que asoman en el otoño austral, hay quienes encienden todos los aparatos de calefacción en casa. El ENRE desaconseja esta conducta, y en cambio recomienda una serie de buenas prácticas que, además de contribuir al calor del hogar, propenden al consumo energético eficiente y por lo tanto mantienen a raya la facturación del servicio eléctrico.
Medidas preventivas
El otoño representa una buena ocasión para verificar el cierre correcto de puertas y ventanas y eventualmente sellar los resquicios que dejan pasar el frío y la lluvia. También para revisar el filtro de los equipos de aire acondicionado y en especial el funcionamiento del modo calor. Si hubiera algún problema, éste es el momento para contratar un servicio de mantenimiento o reparación.
El sol, un aliado
El otoño todavía nos regala jornadas soleadas y con temperaturas agradables, que permiten dosificar el encendido de lámparas y de artefactos de calefacción eléctrica. Esos días, levantá las persianas y apartá las cortinas para dejar entrar la luz natural. Tené presente que, cuando alcanza su pico máximo (en general al mediodía), la temperatura ambiente de esta estación suele aportar calor al hogar.
Calefacción progresiva y luego constante
Calefaccioná tu casa de a poco, al ritmo de la transición al invierno. Ante los primeros días fríos, encendé alguna estufa o radiador pequeños donde y cuando los necesites.
Reservá los equipos de aire acondicionado para cuando el frío invernal se haya instalado y ponelos a la temperatura recomendada para una calefacción continua, 21º C de día y 17º C por la noche si cubrís tu cama con mantas. Tené en cuenta que subir la temperatura de golpe resulta ineficiente y además aumenta el gasto: por cada grado de más, el costo energético asciende alrededor de un 8 por ciento.
Mientras el equipo de aire acondicionado esté encendido, mantené cerradas puertas y ventanas para evitar el ingreso de aire exterior al ambiente climatizado. Apagalo cuando te traslades a otro espacio.
Saber elegir es clave
Si tuvieras que calefaccionar tu casa desde cero, nuestra calculadora de kWh puede ayudarte a barajar alternativas. A modo de ejemplo, figura la siguiente comparación del consumo de siete aparatos cuando están encendidos cuatro horas diarias por semana.
Antes de comprar un equipo de aire acondicionado frío-calor, contrastá su capacidad de climatización con las necesidades de tu hogar. Recordá además que, entre dos artefactos que ofrecen igual prestación, el prototipo eficiente consume menos energía y por lo tanto ayuda a reducir el importe del servicio eléctrico. Buscá entonces un modelo que cuente con etiqueta de eficiencia energética y tené presente que el mejor rendimiento está representado por el color verde y la letra A.