Una nueva actividad se ofrece en el Centro Cultural de la Ciencia C3 y merece contarse como se debe. Se trata de “Mundo Funga”, una propuesta de recorrido libre en el laboratorio del C3 dedicado exclusivamente al reino fungi. Ni plantas ni animales, los hongos son uno de los seres vivos más extensos del planeta, se estima que puede haber entre 800 mil y 5 millones de especies. Actualmente, pueden apreciarse no solo en bosques o en alimentos, sino en el sector de la salud y la industria. Dirigido a todos los públicos, “Mundo Funga” busca que los/as visitantes descubran este reino increíble con el acompañamiento de los/as copilotos/as que irán disponiendo de información de acuerdo a las edades. La actividad puede visitarse de viernes a domingos de 12 a 19 horas, con entrada libre y gratuita. Quedan todos/as invitado/as.

Qué maravillosa es la diversidad natural
“No solo llevan a cabo un rol ecológico imprescindible en los diversos ecosistemas que habitan, sino que tienen una cantidad de usos y aplicaciones asombrosa”, abrió la conversación entusiasmada Julieta Molinas, bióloga y responsable del diseño de los contenidos y curaduría de la actividad, además de formar parte del equipo de Educación del C3.

La propuesta incluye más de 40 especies recolectadas mayormente en CABA y el Gran Buenos Aires, y toda una sección dedicada al micelio, los líquenes y las micorrizas. Los hongos son fundamentales en la biodiversidad, ya que reciclan la materia orgánica, aportan a la formación de los suelos y ayudan a prevenir la erosión. Pero vayamos por partes.

El gran protagonista del recorrido es el micelio “la parte oculta de los hongos, que especialmente nos interesó en sacar a la luz en la muestra porque es fascinante conocerlo. Es el verdadero cuerpo del hongo que crece debajo de la tierra. Lo que vemos por fuera (las setas o sombreritos de los hongos) solo son una parte pequeña del mismo, cuya función es reproductiva. Conociendo al micelio nos enteramos de la capacidad del hongo. Si seguimos para abajo en un bosque, se estima que podemos encontrar hasta 90 metros de micelio en ese suelo formando una malla viva e interconectada que proporciona gran parte de la estructura del suelo”, explicó Julieta.

Y continuó: “Toda la red de micelio de los hongos micorríticos subterráneos, que van de un árbol a otro, funciona como una especie de vía de comunicación para las plantas a través de la cual se mandan información, algunos lo llaman el ´internet de la naturaleza´”, añadió.

Por su parte, las micorrizas son esenciales a la hora de nutrir los suelos. Caracterizados como la asociación de raíces de plantas y hongos “se vinculan en simbiosis con otras especies. Se estima que entre el 90 y el 95 % de las familias de plantas terrestres presentan micorrizas de forma habitual. Forman una red entre las raíces de las plantas y las ayudan a conseguir nutrientes y agua mientras aprovechan los azúcares que ellas producen”, describió Molinas sobre este entramado subterráneo que permite que las plantas puedan crecer mejor, proveyendo alimento, oxígeno y refugio al resto de los seres vivos.

Los hongos en tendencia
Son muchos los usos, desde casos desconocidos hasta los más cotidianos como “el uso de hongos unicelulares, y el caso de las levaduras utilizadas para procesos de fermentación de alimentos” y entre ellos está la producción de panificaciones, cerveza, vino, quesos azules, kombucha, salsa de soja, entre otras. Por otro lado, “muchas especies de hongos poseen setas comestibles, como el champiñón, de pino, gírgolas” por enumerar algunas. Además se destaca su aplicación en la medicina donde “producen sustancias antibacterianas o antivirales como la penicilina, el primer antibiótico en ser descubierto producida a partir de un hongo y que cambió la historia de la medicina occidental o la ciclosporina, un fármaco esencial para evitar el rechazo de órganos trasplantados”, enumeró.

Asimismo, el uso en el desarrollo de micomateriales, es decir, “materiales de construcción que se forman con el micelio del hongo y tendrían la misma solidez pero menor peso que muchos materiales inorgánicos habituales. Son aislantes acústicos y aislantes térmicos, y sostenibles”, compartió. Los hongos también tienen aplicación en las artes como se podrá apreciar en las obras exhibidas de la artista Ana Laura Cantera y el grupo interdisciplinario Sistemas Materiales.

“Esperamos que esta muestra pueda ampliar el conocimiento y fascinación sobre los hongos de todos/as las visitantes que se acerquen al C3. Algo que los pueblos originarios aprecian y conocen hace siglos”, expresó Julieta.

Asesoramiento científico: Carolina Barroetaveña, Alejandra Fazio, Adonis Giorgi, Alicia Godeas, Sebastián Kravetz, Bernardo Lechner, Susana Pereira, Constanza Ranieri, Mario Saparrat, Enzo Tagliazucchi, Sabrina Tajani
Fotografías y obras artísticas: Ana Laura Cantera, Eric Cho, Grupo Sistemas Materiales
Asesoramiento para cultivos: Cooperativa Agrolibertad
Contenido audiovisual: CONICET Documental, Fundación Hongos de Argentina para la Sustentabilidad
Donación de hongos: Liliana Giussani, Equipo C3