Avanza la cooperación entre Argentina y Japón para la instalación del frenado automático de trenes
El Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich se reunió con representantes del gobierno de Japón y ratificó esta tarde con el CEO de la empresa japonesa MARUBENI, Fumiya Kokubu, la compra de la tecnología de frenado automático de trenes -conocida como ATS (Automatic Train Stop)- para toda la red ferroviaria del área metropolitana de Buenos Aires. Se hizo a través de un Memorandum de Entendimiento entre la empresa y Trenes Argentinos Infraestructura, organismo dependiente del Ministerio de Transporte.
"Seguimos avanzando en la implementación del frenado automático. Este es un paso más en nuestro compromiso con la seguridad ferroviaria, y con un país líder en materia de innovación tecnológica en transporte. Con la firma de este acuerdo, en el marco de la visita del primer ministro Abbe, continuamos fortaleciendo la relación estratégica con Japón." Guillermo Dietrich, Ministro de Transporte de la Nación
La compra es por 63 millones de dólares. El monto forma parte de la mayor inversión en materia de seguridad ferroviaria de los últimos 30 años: 250 millones de dólares destinados a la instalación del frenado automático de trenes en 280 formaciones y 1500 km de vías. La inversión total incluye la modernización de todo el sistema de señalamiento, adecuaciones y obras necesarias para la incorporación de la nueva tecnología, que le cambiará la experiencia de viaje de 300 millones de pasajeros por año y mejorará las condiciones laborales de 23.000 trabajadores ferroviarios.
Esta previsto que en las líneas San Martín, Belgrano Sur, Urquiza y Belgrano Norte el sistema esté instalado y funcionando para fines de 2018. Mientras que en las líneas Sarmiento, Mitre y Roca -en los ramales que aún no cuentan con este sistema-, el ATS estará instalado en 2019.
FRENADO AUTOMÁTICO DE TRENES: CÓMO FUNCIONA
El sistema de frenado automático de origen japonés ATS se compone de 3 dispositivos: una señal o “semáforo” y una bobina conectada a él al lado de la vía; más una antena a bordo del tren, ubicada en ambas cabinas.
La señal o semáforo al costado de la vía tiene 4 lámparas que le indican al tren si puede avanzar (luz verde), si debe detenerse (luz roja o “señal de peligro”) o bien reducir la velocidad (no más de 80 kilómetros por hora si son dos luces de color naranja, o no más de 40 si la que se enciende es una – señal de "precaución").
El aparato bobina que está sobre la vía, conectada con esa señal, "lee" la información que da el semáforo y la transmite en forma inalámbrica a la antena que está a bordo de la cabina. Este último aparato verifica si la velocidad del tren coincide con la que le ordena la señal y, si el tren no la respeta o pasa de largo una señal en rojo, se activa el freno automáticamente.