El Gobierno Nacional dispuso un incremento del 50% en el Salario Mínimo Vital y Móvil, que a partir de ahora se ubicará en los 250 pesos y que se incrementará a rázón de 10 pesos mensuales de aquí a diciembre, para fijarlo en los 300 pesos sobre el final del año.

Esta iniciativa, que permite aumentar el salario mínimo por primera vez en los últimos diez años y se constituye en un punto de partida de un proceso de recuperación de la capacidad adquisitiva del salario, fue anunciada en Casa de Gobierno por el titular de la cartera laboral, Carlos Tomada..

La medida establece además la incorporación a los salarios básicos de la asignación no remunerativa de 200 pesos que venían percibiendo los trabajadores, la que se incorporará en ocho cuotas consecutivas.

El ministro Tomada aseguró que “el seguimiento del comportamiento de la variable salarial y el desempeño de la negociación colectiva requirió esta intervención del Gobierno para establecer un nuevo piso general y convencional”.

Esta es la primera vez en los últimos diez años que se dispone un incremento en el Salario Mínimo Vital y Móvil.

La progresiva regularización de la asignación no remunerativa otorgada, contempla, según se observa, los intereses en juego, tanto de los trabajadores, los empleadores como el Estado, con justo equilibrio. Queda establecido, además, que en los convenios se producirán todas las adaptaciones que requiera cada actividad, sector o empresa.

Por otra parte, la mencionada remuneración incidirá positivamente sobre el valor de las horas extras, siendo razonable suponer que esto derivará en la creación de nuevos puestos de trabajo.

La incorporación de los 200 pesos no remunerativos al salario produce una mejora en la retribución de los trabajadores por via de los adicionales de convenio, y el incremento en el pago del sueldo anual complementario, las vacaciones y las horas extras.