“Hay varias situaciones a resolver en la Argentina, pero lo primero es garantizar que todos tengan acceso a la alimentación y que los niños estén en la escuela. Estos centros son fundamentales para el desarrollo de los más chicos, para empezar a obtener herramientas que los ayuden a transitar luego la escuela primaria y la secundaria”, aseguró Arroyo, quien agradeció especialmente la tarea de las maestras y del equipo interdisciplinario del lugar.

A su turno, Saenz remarcó que “trabajar por los niños es política de Estado y nos encuentra a todos juntos”, a la vez que explicó: “Aquí van a poder empezar a formarse y tener un futuro con mayores oportunidades”.

Las ampliaciones realizadas en el CPI, para las que se invirtieron unos 3 millones de pesos, van a permitir trabajar en doble turno y recibir más niños. También se realizaron mejoras en las instalaciones para garantizar medidas de seguridad.

El ministro Arroyo y el gobernador Saenz estuvieron, además, en Alto de la Sierra –departamento de Rivadavia— donde se reunieron con referentes de las comunidades para evaluar la marcha de las medidas adoptadas en forma conjunta ante la situación sociosanitaria que atraviesa esa región y que afecta principalmente a los niños.

Se trata de rastrillajes que vienen llevando a cabo lo equipos técnicos de la cartera social y de la provincia para detectar situaciones críticas en familias del lugar; la provisión de agua a través de plantas potabilizadoras y la realización de pozos de agua –con la colaboración del Ministerio de Defensa—; la incorporación de ambulancias y la entrega de 40 mil módulos alimentarios por mes.

“Mientras se ataca la emergencia, comenzamos a trabaja en lo más estructural para que, más allá de la asistencia de la emergencia, se pueda transformar la situación”, manifestó Arroyo.