Argentina Unida se Muestra, por Rodrigo Alonso
El curador de la exhibición nos cuenta los detalles de su trabajo en este espacio federal que formó parte de Tecnópolis.
Argentina unida se muestra es una iniciativa del Ministerio de Cultura y del Consejo Federal de Cultura, que reunió en una exposición producciones de arte, ciencia, tecnología e innovación realizadas a lo largo y a lo ancho de todo el territorio nacional.
Consistió en un recorrido dinámico por regiones, en un espacio de 900 metros cuadrados, realizado mediante los más variados recursos gráficos, fotográficos, sonoros, audiovisuales e interactivos.
El diseño espacial se configuró, al mismo tiempo, como un instrumento didáctico y un tránsito a través de múltiples experiencias emotivas y sensoriales.
La muestra estuvo conformada por 4 espacios: la Muestra Permanente, Escenario Patio Federal, Auditorio Multipropósito y la Calle Gastronómica.
La curaduría de la Muestra Permanente estuvo a cargo de Rodrigo Alonso, licenciado en Artes por la Universidad de Buenos Aires especializado en arte contemporáneo y nuevos medios fue el curador de la muestra.
El público fue invitado a observar y vincularse e interactuar con numerosos contenidos elegidos especialmente por cada provincia para mostrar las riquezas materiales, culturales y humanas que las habitan, desde una perspectiva contemporánea atenta a las diversidades. El resultado se plasmó en una exposición federal y plural, con espacios de reconocimiento y de sorpresa mediante un recorrido por los tesoros del país.
- ¿Cómo surgió la idea de “Argentina unida se muestra” y que planteó su curaduría?
-El puntapié inicial de la exposición fue el deseo de mostrar la producción en arte, cultura, tecnología e innovación que se desarrolla a lo largo de todo el territorio argentino, haciendo hincapié en las historias e idiosincrasias regionales. Desde ya hubo que realizar una selección muy ajustada de las producciones y proyectos exhibidos concentrando las energías en los valores característicos de cada provincia o región.
-¿Cómo definirías la simbología creada a partir de la idea de Argentina Unida?
-El eje central tiene que ver con mostrar a la Argentina como un único territorio aunque con sus particularidades e identidades locales. Trascender las grietas que puedan amenazar esa unidad y construir un espacio de comunión, interacción y reciprocidad.
-Cada exposición en los distintos puntos geográficos tiene su propia impronta. ¿Cuáles son las cuestiones que comparten historiográfica y artísticamente?
-La exposición está organizada por regiones. Hay algunas de ellas que propusieron aglutinarse alrededor de temas específicos, como el NEA, que se presenta como una “nación chamamecera”, o la Patagonia, que ha erigido un ente cultural propio con el cual organiza, por ejemplo, los Encuentros de Tejedoras de la Patagonia. Pero al mismo tiempo, en la muestra se destacan producciones que trascienden las singularidades, como el arte contemporáneo que se encuentra en todas las provincias o la innovación tecnológica que también se encuentra diseminada por todo el territorio nacional.
-¿Qué papel desempeña la ciencia en la actualidad de nuestro país y cómo decidiste plasmarlo en la exhibición?
-La ciencia posee un protagonismo muy marcado en todo el país y creo que de eso se sabe poco. Por eso incorporé a la exposición algunos proyectos y productos de los cuales se sabe muy poco, como la Estación Marciana que se va a montar en la provincia de La Rioja con tecnología misionera o los avances en robótica para el sector de la vitivinicultura en Mendoza.
-¿Cómo fue la planificación para la selección de objetos por región? ¿Qué materiales se priorizaron en la búsqueda de estos mismos?
-La prioridad fue siempre la variedad. Que se pudiera tener una imagen de la amplia diversidad de producciones culturales, artísticas y tecnológicas que se desarrollan en toda la Argentina. Desde el punto de vista del montaje se realizó una yuxtaposición de todos estos materiales heterogéneos para potenciar aún más su pluralidad. De ahí que en un mismo espacio puedan coexistir una escultura de la bióloga Nadia Guthmann (Bariloche) con los pueblos solares de Jujuy, los diseños de moda de Mauro Pesoa (Formosa) basados en técnicas y materiales autóctonos, el homenaje a Rosario Vera Peñaloza “la maestra de la Patria”, las danzas de la Pachamama, una app sobre el hallazgo de un dinosaurio en San Juan, la industria audiovisual de Córdoba o las utopías tecnológicas de Joaquin Fargas para la Antártida. Todo esto junto habla de una multiplicidad que es propia de lo que sucede en la extensa geografía de nuestro país.
-El concepto de espacio es uno de los más importantes de esta muestra. ¿Cuáles son las complejidades y desafíos de conectar con regiones y públicos tan variados y distintos?
-Para el diseño de montaje trabajamos con un esquema estilizado del mapa bicontinental de la República Argentina. Allí planteamos recorridos lúdicos, quebrados, laberínticos, para que el público pueda “perderse” en este terreno. Al mismo tiempo, tuvimos en cuenta que la exposición fuera atractiva para todo tipo de públicos. En todo momento buscamos que hubiera contenidos dirigidos a niñxs, adolescentxs, jóvenxs, adultxs y adultxs mayores.
-¿De qué manera pudo el público visitante interactuar con las instalaciones?
Debido a la situación de la pandemia tuvimos que evitar presentar instalaciones que el público debiera manipular o pantallas táctiles. De todas maneras, hay propuestas interactivas mediante el uso de sensores de movimiento, apps de realidad aumentada, y otras tecnologías que permiitieron la interacción de forma segura.
-En las exhibiciones se da también una gran oportunidad lúdica e interactiva. ¿Mediante qué contenidos y en qué obras por ejemplo?
-Hubo varias propuestas interactivas, como el videojuego que presenta la Provincia de Entre Ríos sobre la Cultura del Agua, los juegos de la Provincia de Buenos Aire o la propuesta de Seba Serantes de revivir la lluvia de meteoritos que dio origen al Campo del Cielo en el Chaco a través de una app de realidad aumentada. Otras propuestas son para contemplar, escuchar, leer… hay opciones para todos los gustos.
-¿Qué tener en cuenta a la hora de recorrer cada una de estas muestras y disfrutarla más?
-La muestra no tiene un recorrido preestablecido. Es una invitación al descubrimiento permanente. Hay muchos contenidos y creo que conviene verla en más de una vez, tratando de no abarcar todo de golpe porque es mucha la información presente a pesar de que no lo parezca. Con cada nueva visita de encuentran nuevas perspectivas y se disfruta más.