En cuanto a los hechos que se le imputan a este hombre, ocurrieron en la localidad de San Juan del Paraná, dentro del departamento paraguayo de Itapuá. Allí, durante una requisa efectuada en su domicilio comercial, las autoridades policiales de ese país hallaron 283 kilos de lidocaína, 18 kilos de pasta base de cocaína, seis kilos de crack, cerca de 700 gramos de marihuana, varias armas de fuego, aparatos electrónicos y equipos de comunicaciones.

Sin embargo, al momento de aquella manda judicial no se logró su arresto y su paradero se convirtió en una incógnita, lo que motivó la emisión de la notificación roja de Interpol, dado que se presumía que el individuo posiblemente habría cruzado la frontera hacía territorio argentino y se encontraría en Santa Fe.

En ese marco, el Juzgado Federal N° 3 de Rosario a cargo del Dr. Carlos Vera Barros, Secretaría del Dr. Hernán Flores, tomó intervención en la causa. De esta manera, agentes de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de PFA desplegaron amplias tareas de campo durante varios días, lo que sumado a la abundante información obtenida a través de Interpol Asunción y análisis de redes sociales, les permitió establecer que el evadido se mantenía oculto en una vivienda de la ciudad de Rosario.

Con este dato, los detectives montaron un discreto operativo de vigilancia en la zona y tras varias horas de vigilancia encubierta lo detuvieron en la vía pública, cuando salía de su vivienda, en inmediaciones de la calle Nahuel Huapi al 4700.

El detenido, de 44 años de edad, quedó a disposición del magistrado interventor a la espera de su correspondiente proceso de extradición.