Antropólogos en Parques Nacionales
Desde 1972 cada 27 de julio se celebra en la Argentina el Día del Antropólogo. En esta nota, te contamos cómo es el trabajo de los profesionales dedicados a la gestión, el estudio y la conservación del patrimonio cultural en las áreas naturales protegidas.
Los antropólogos abordan el mundo contemporáneo, entre el pasado y el futuro, de manera interdisciplinaria, permitiéndonos mirar y (re)descubrir nuestro alrededor por fuera de los lugares comunes. Sin ponderar unas culturas sobre otras, invitándonos a cuestionarnos el día a día para poder comprender cada sociedad, y sus formas, en los aspectos que les son más propios y que las definen.
Mariana Romiti y Soledad Caracotche, antropólogas de Parques Nacionales, nos cuentan cómo es el trabajo de un antropólogo en las áreas protegidas de la Argentina.
“Dentro de la APN la antropología permite abordar la conservación y gestión de los valores del patrimonio cultural material e inmaterial de las áreas protegidas y los valores culturales sociales, económicos, científicos, educativos, recreativos y estéticos de la diversidad biológica y sus componentes”, dice Soledad, integrante de los equipos dedicados a la elaboración de los Planes de Gestión de los Parques Nacionales de la Patagonia.
Y Mariana, del Programa de Manejo de Recursos Culturales de la Dirección Técnica de Conservación de Parques Nacionales, cuenta que: “La carrera de antropología en la Universidad de Buenos Aires tiene dos orientaciones: una sociocultural y otra de arqueología, en la APN hay antropólogos con ambas orientaciones que trabajan, por ejemplo, en los programas de Pobladores y Comunidades y en el de Manejo de Recursos Culturales; también en cada Dirección Regional de Conservación, del norte al sur del país, hay un antropólogo”.
Soledad decidió ser antropóloga porque desde muy pequeña se interesó por el pasado, por la gente y por su interacción con la naturaleza y las distintas formas de vida: “Experimenté en los viajes familiares cómo las personas viven su arraigo, cómo desarrollan su vida de acuerdo con el lugar donde crecieron y cómo los paisajes reflejan esas formas de vida y sus historias. Por eso busqué formarme en una disciplina que me diera herramientas para poder abordar un mundo diverso y complejo”. Y alguna vez, en sus primeros tiempos de formación universitaria, participó en una campaña arqueológica en el Parque Nacional Perito Moreno, donde los dos últimos años trabajó junto a Rocío Blanco, colega de la Dirección Patagonia Austral, en la elaboración de su primer Plan de Gestión. “Cuando era estudiante soñaba con poder trabajar algún día en un parque como el Perito, un lugar único para mí, y pensando en la respuesta para esta entrevista me doy cuenta de que con el correr del tiempo, y en medio del fragor de las tareas, a veces cuesta pararse y darse cuenta que uno está cumpliendo sus sueños”.
Por su parte, Mariana trabaja actualmente en la conservación del patrimonio cultural, tanto material como inmaterial, de los Parques Lihué Calel y El Leoncito: “Con Josefina Galuchi trabajamos en estas áreas en un proyecto de conservación del patrimonio cultural en determinados momentos históricos. Lo que nos interesa es saber cómo se poblaron las serranías pampeanas antes de la creación del área protegida. Para abordar este proyecto tomamos tres líneas de trabajo: la conservación física de los recursos materiales, la investigación, a través de documentos históricos que hacen mención al poblamiento de las sierras, y la participación de la comunidad local, a través de sus testimonios. Hacemos entrevistas individuales y talleres grupales con la comunidad local y la verdad es que es la parte que más disfrutamos, por la interacción y por las emociones que surgen”. Además, otra parte del equipo de antropólogos en Parques Nacionales trabaja en la capacitación de agentes que se desempeñan en el territorio, fundamentalmente guardaparques, para tener referentes en patrimonio cultural.