A un año de la liberación de la primera vacuna latinoamericana contra la COVID-19, fabricada conjuntamente entre Argentina y México, las autoridades de las agencias reguladoras ANMAT y COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) celebraron la cooperación regulatoria que permitió llevar a cabo su producción.

En un acto conmemorativo, organizado en conjunto entre ambas agencias, se celebró el primer aniversario de la liberación de lotes de la vacuna contra el SARS CoV-2 de la empresa AstraZeneca.

El evento, realizado de manera virtual, contó con la participación de autoridades de agencias reguladoras de otros países del continente, tales como Canadá, Cuba, Chile, Guatemala, Nicaragua, Perú y Uruguay, entre otras. Del mismo modo, estuvieron presentes referentes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

La apertura del encuentro estuvo a cargo de Manuel Limeres, administrador nacional de ANMAT, quien destacó el trabajo realizado junto a COFEPRIS que tuvo como resultado la producción de “una vacuna segura para nuestros pueblos”.

Por su parte, el titular de la agencia mexicana, Alejandro Svarch, hizo hincapié en la “solidaridad regulatoria” entre las agencias pares para producir “un producto biológico seguro, efectivo y de calidad”, al mismo tiempo que valoró el apoyo estratégico de la OPS en el proceso de validación de la vacuna.

En diciembre de 2021, la vacuna producida por mAbxience (Argentina) y Liomont (México) fue incluida como la 11ª vacuna del listado de uso de emergencia validado por OMS y como la primera de América Latina. Según datos de la Secretaría de Salud de México, COFEPRIS lleva liberados más de 100 lotes de esta vacuna, que equivalen a más de 85 millones de dosis distribuidas en varios países de la región.