Ambiente participó de la discusión para que se trate el proyecto de ley de envases
La iniciativa del Poder Ejecutivo elaborado por el Ministerio de Ambiente, integra prioritariamente en la cadena de gestión a las y los trabajadores recicladores.
El secretario de Control y Monitoreo Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sergio Federovisky, estuvo presente en el Congreso de la Nación donde participó del debate en la comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de Diputados sobre el proyecto de Ley de Gestión Integral de Envases, Responsabilidad Extendida del Productor e Inclusión de Trabajadoras y Trabajadores Recicladores.
La iniciativa elaborada por la cartera de Ambiente que conduce Juan Cabandié, busca promover la gestión de los envases en todo el territorio nacional, prevenir y reducir su impacto sobre el ambiente, la salud de las personas, además de promover la responsabilidad de las y los productores en la gestión.
Durante su exposición Federovisky expresó: “Entendemos que la necesidad de contar con una ley de envases es también la necesidad de tener una complementariedad, que hoy no tenemos, para una política pública en materia del tratamiento de residuos sólidos urbanos, de la cual Argentina viene careciendo desde hace muchísimo tiempo”.
El funcionario también hizo referencia a la gestión del Ministerio de Ambiente que “con la finalidad de dejar los cimientos de una política pública en la materia, hemos hecho un esfuerzo muy importante para ejecutar el préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo, que había sido aprobado en el año 2015 y que había tenido los primeros desembolsos en el año 2016”. Además, se refirió a las políticas ejecutadas “a lo largo de estos tres años de gestión” como la creación de “ocho centros de tratamiento de residuos con sus respectivas plantas de separación, recuperación, transferencia, que van a ser concluidas en el curso de lo que nos queda de gestión; el cierre de basurales a cielo abierto y la dignificación del trabajo de las y los recuperadores de residuos”.
A su vez, el secretario remarcó que “Argentina tiene un serio problema de derivación de residuos por circuitos incontrolados hacia basurales a cielo abierto, que da como resultado un país tapado de residuos y una importación cada vez creciente de residuos para ser utilizados como insumos industriales”. Asimismo, el funcionario señaló la necesidad de poner en marcha una política pública “permanente, generosa” en materia de residuos, por lo que instó a “ponernos de acuerdo en que tenemos que tener una ley de envases que no es un fetiche”, y explicó que la iniciativa da respuesta al cierre de basurales e importación de residuos.
Finalmente, Federovisky instó a lograr “antes de fin de año una ley de envases”, ya que “nos debemos, en materia ambiental, normativas que hagan a políticas públicas, dejando de lado las mezquindades”.
Por su parte, Candela Nassi, jefa de Gabinete de la secretaría de Control y Monitoreo Ambiental puntualizó en que “a nivel mundial, podemos decir que se compran un millón de botellas cada minuto y se utilizan hasta cinco billones de bolsas plásticas por año”. También recordó los compromisos internacionales de Argentina, como el Acuerdo de Escazú, la Agenda 2030, el Convenio de Basilea, y los pasos para un tratado en materia de plásticos, ya que “solo recuperamos el 10 % de los envases que se colocan en el mercado nacional”.
En tanto, Manuel Mateu, coordinador de Residuos Sólidos Urbanos del Ministerio del Ambiente expuso sobre aspectos del proyecto, como las tres opciones propuestas en el texto para asumir la responsabilidad extendida al productor: “depósito, devolución y retorno”, vinculado a las botellas retornables; “la del plan de gestión de envases presentado por las empresas privadas y con aprobación de la autoridad de aplicación”; y la tercera “el pago de la tasa”. Sobre este último, aclaró que “va a un fideicomiso de administración específica”, “no es un fondo que pueda tener otros usos”, “las autoridades locales presentan (como también lo presentan las empresas) proyectos y planes para poder desarrollar y recuperar esos materiales en su jurisdicción”. Además, explicó que hay cuatro factores en función de los cuales se concibe la tasa: reciclabilidad, incidencia ambiental, ecodiseño y factor de material reciclado. “El valor de la tasa tiene exclusivamente una orientación ambiental. Es decir, busca direccionar a través de incentivos y desincentivos concretos cómo hacer los envases”.
La reunión informativa contó con la participación de representantes de cooperativas cartoneras, de organizaciones ambientales y de empresas.