Alberto Fernández, Katopodis y Bauer recorrieron obras del Programa de Infraestructura Patrimonial
Se trata de la puesta en valor de la ex sede de la Biblioteca Nacional y la restauración de la Basílica San Francisco de Asís y la Capilla de San Roque, que forman parte de un programa para recuperar el patrimonio nacional.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y el ministro de Cultura, Tristán Bauer, recorrieron la obra de restauración y puesta en valor de la ex sede de la Biblioteca Nacional.
En su visita, el mandatario destacó “el valor arquitectónico e histórico de este edificio, que estaba en una situación de abandono” y puso en valor la importancia del espacio en donde “Borges hizo gran parte de su obra”, mientras estaba a cargo de dirección de la Biblioteca Nacional.
“Espero que pronto las y los argentinos puedan ver las bellezas que tiene la Patria, que a veces quedan olvidadas e incomprensiblemente maltratadas, y que hacen a nuestra cultura”, finalizó.
“Recorrimos los trabajos de restauración y puesta en valor de la ex Biblioteca Nacional y la Basílica San Francisco de Asís, que son obras para preservar el valor patrimonial de este edificio histórico”, afirmó Katopodis.
Y continuó: “La recuperación del patrimonio y la defensa de la cultura es también restaurar nuestro pasado para construir una gran Nación. Son trabajos de un gran valor simbólico que recuperan este espacio religioso construido en el siglo XVIII que es Patrimonio Histórico Nacional de nuestro país”.
Además, aseguró que “Desde el Ministerio contamos con 152 obras y proyectos para la recuperación de edificios históricos de gran el valor arquitectónico y patrimonial de la Argentina, que desde el Estado tenemos que defender y cuidarlo”.
La obra es ejecutada a través de la Dirección Nacional de Gestión de Obras (DNGO) y junto al Ministerio de Cultura por una inversión nacional de $363 millones. Los trabajos consisten en la reparación integral del edificio, que cuenta con cuatro plantas y dos entrepisos, para restablecer sus características originales.
En el exterior, se están reacondicionando todas las cubiertas, además de la fachada principal y la de la Sala Williams, en tanto que en el interior se están interviniendo distintas oficinas y las salas Borges, Gustavino, Ginastera y Williams. Asimismo, se están poniendo en valor dos vitrales sobre la escalera central y el vitral principal de la Sala Williams.
Además, la intervención contempla el saneamiento de los sistemas pluviales; tareas complementarias para el control de humedades ascendentes y descendentes; y la renovación de los solados en azoteas, balcones, patios y pasadizos; como así también la restauración de las carpinterías de madera y metal, y de las instalaciones sanitarias, eléctricas y contra incendios.
La obra busca preservar el valor patrimonial del edificio, por lo que se tiene especial cuidado en la protección de sus componentes y de cada elemento original. Además, permitirá que el Espacio Borges se convierta en un lugar abierto al público, donde se podrá acceder al patrimonio cultural del escritor, quien dirigió la Biblioteca durante 18 años.
La creación de la Biblioteca Nacional fue una de las medidas culturales iniciales del primer gobierno patrio y funcionó hasta 1992 en este edificio, declarado Monumento Histórico Nacional.
Más tarde, los funcionarios recorrieron los trabajos de restauración y puesta en valor de la Basílica San Francisco de Asís y la Capilla de San Roque, una obra que busca recuperar el valor patrimonial y devolverle el esplendor original a este espacio religioso construido en el siglo XVIII, declarado Patrimonio Histórico Nacional en el año 1942.
Las tareas consisten en la recuperación integral de la envolvente externa del edificio principal y de los anexos y solados, y en la reparación de las azoteas y cubiertas de los dos templos, que se localizan en el mismo sector y comparten el atrio. También, se restauraron todas las fachadas externas e internas, las torres con sus cubiertas de cobre y esculturas, y el grupo escultórico central, en la parte superior de la fachada principal.
En el interior, se pusieron en valor la nave principal, el crucero central, el altar, la cúpula, el coro ubicado en el primer piso, la Capilla del Santísimo lateral y los solados, y se recuperaron bienes de gran valor patrimonial, como tapices, vitrales y pinturas decorativas, entre otros. La intervención incluye, además, la ejecución de nuevos desagües pluviales, un sistema de control de humedades y otro contra incendios, y nueva iluminación en ambos templos.
Durante esta gestión, se retomó el proyecto original, licitado entre 2014 y 2015, y se amplió el alcance de la intervención, lo que permitió avanzar con la puesta en valor integral del edificio.
La Basílica fue construida entre 1731 y 1754, sobre un proyecto del jesuita Andrés Blanqui, uno de los arquitectos más importantes de la época colonial, y adquirió su estilo barroco actual en 1911, por obra del arquitecto alemán Ernesto Sackman. La Capilla de San Roque fue construida a principios del siglo XVIII y siguió funcionando como tal hasta 1751.
Participaron de la actividad el secretario de Obras Públicas, Carlos Augusto Rodríguez; el subsecretario de Obras Públicas, Edgardo Depetri; la subsecretaria de Planificación y Coordinación Territorial de la Obra Pública, Cecilia Larivera; la directora Nacional de Gestión de Obras, Mariana Quiroga; las secretarias de Desarrollo Cultural, Lucrecia Cardozo, y de Patrimonio Cultural, Valeria González; la coordinadora del equipo de conservación y restauración de la Dirección Nacional de Museos, Mariana Valdez.
El Ministerio de Obras Públicas, a través de la Secretaría de Obras Públicas, lleva adelante el Plan de Infraestructura Patrimonial que contempla la ejecución de 152 obras y proyectos para la restauración, refuncionalización, preservación y puesta en valor de bienes patrimoniales, edificios y monumentos históricos del país que hacen a la cultura e identidad nacional.
Estas intervenciones, que implican una inversión total de $52.503 millones, alcanzan a 75 gobiernos locales de 21 provincias y CABA.