“Como trabajadorxs del Estado tenemos la responsabilidad de cumplir con las obligaciones internacionales y regionales que asumió nuestro país en materia de violencia de género”, afirmó la Ministra y remarcó: “Este protocolo que hoy se presenta se inscribe en ese cumplimiento y nos interpela individual y colectivamente para reconocer las violencias como un problema público y político, hacernos cargo y trabajar para ponerles fin”.

En el mismo sentido se manifestó el Canciller, al destacar: “Es fundamental que desde el Estado demos cuenta de la necesidad de construir políticas públicas que tengan impresas en el sello de fabricación las miradas más diversas. Es el modo más justo de construir una sociedad libre de violencias y, sobre todo, libre de violencia de géneros”.

La actividad, que se realizó en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres que se conmemoró el pasado 25 de noviembre, estuvo moderada por María Sonderéguer, investigadora y referenta en estudios de género, memoria y derechos humanos; y Dora Barrancos, asesora presidencial y presidenta del Consejo Asesor ad honorem del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD).

Sonderéguer realizó un recorrido por las incorporaciones de los derechos humanos de las mujeres en la normativa internacional y en las normas de los países de la región, tomando como disparadores el Día Internacional de la Mujer y Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. En este marco, destacó que, tanto en América Latina como a nivel mundial, la lucha del movimiento de mujeres por efectivizar los derechos humanos en los organismos internacionales y por lograr su reconocimiento en los plexos normativos nacionales tuvo como resultado una evolución progresiva de los mismos.

A su turno, Barrancos destacó la importancia de haber avanzado en materia de derechos de género aún en pandemia, y seguir por ese camino. Destacó el rol pionero de las universidades en sumar protocolos, como la del Comahue. Normativas que se fueron modificando, para gestionar la realidad de las formas violentas relacionales entre los géneros. En este punto, consideró que cada protocolo tiene un aprendizaje en tanto dispositivo multidisciplinario de gran interpelación y, en efecto, debería estar en la mesa de todas las personas que trabajan en la cancillería.

El Protocolo de Actuación para la Prevención, Orientación y Abordaje de Situaciones de Violencia Laboral y Violencia por Motivos de Género en la Cancillería presentado establece un procedimiento de actuación institucional claro y unificado para recibir consultas y tramitar denuncias. Es producto del trabajo conjunto de la Dirección de la Mujer, la Dirección General de Recursos Humanos, el Punto Focal de Género (FOGENE) y los sindicatos ATE, UPCN y APSEN.

En una segunda parte del encuentro la directora de la Dirección de la Mujer y Asuntos de Género, Silvina Montenegro, la coordinadora del FOGENE, Tamara Oberti y la directora de la Dirección General de Asuntos Consulares, Ana Laura Cachaza, presentaron las políticas impulsadas desde Cancillería e hicieron un repaso de las distintas acciones que se llevaron adelante en materia de género, como la aplicación de la Ley Micaela, la realización de seminarios virtuales sobre masculinidades y lenguaje no sexista, la incorporación de la perspectiva de género en cada acción de la política exterior, entre otras. Asimismo, reafirmaron su compromiso para hacer llegar a los distintos foros internacionales los adelantos en materia de igualdad, así como las políticas que a nivel interno lleva adelante Argentina, en pos de la protección y defensa de los derechos humanos de las mujeres y LGBTI+.