A 40 años de Malvinas, instalamos cartelería para concientizar sobre el reclamo de soberanía
Los carteles fueron emplazados en 33 puntos de rutas nacionales cercanas a aeropuertos para indicar la distancia a las terminales aéreas y a las islas Malvinas.
En el marco del 40° aniversario de la Guerra de Malvinas, creamos el plan ‘Generando conciencia, uniendo soberanía’ en homenaje a los veteranos, las veteranas y los caídos en el conflicto bélico que tuvo lugar entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982. Una de las acciones consistió en colocar 33 carteles sobre rutas nacionales cercanas a aeropuertos a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, para marcar la distancia hacia estos y hacia las Islas Malvinas.
Desde la ciudad de San Carlos de Bariloche, provincia de Río Negro, el administrador general, Gustavo Arrieta, encabezó el acto en la RN 40 donde se descubrió el cartel que indica la distancia de 6 kilómetros hacia el aeropuerto y de 1.549 kilómetros a las Islas Malvinas.
La colocación de cartelería indicativa en rutas nacionales se enmarca dentro de la ‘Agenda Malvinas – 40 años’ que el presidente Alberto Fernández lanzó a finales de 2021, cuyo objetivo es elaborar acciones de reconocimiento y homenaje tanto a ex combatientes como a caídos durante el conflicto del Atlántico Sur y sus familiares.
Un poco de historia:
El 6 de abril de 1982, luego de que la dictadura cívico-militar iniciara el desembarco de tropas en las islas Malvinas, un grupo de agentes de Vialidad Nacional se ofreció voluntariamente para ir a realizar tareas. Los cuatro agentes asumieron la misión de realizar una adecuada evaluación de las necesidades existentes en la zona, proponer las medidas indispensables para atender convenientemente la misión específica de Vialidad Nacional en las islas; y supervisar el uso del equipo vial que se había dispuesto para servir como apoyo técnico de la Compañía de Ingenieros de Combate 601.
Con diversos obstáculos, se logró trasladar a las islas cinco camiones volcadores, dos topadoras, tres tractores y dos casillas rodantes. El primer objetivo era ubicar una vivienda para hacer una pequeña sede de Vialidad Nacional, que se convirtió en la Delegación Islas Malvinas del organismo.
El segundo objetivo consistió en efectuar un relevamiento de la red de caminos, que por entonces sólo tenía 19 kilómetros pavimentados o en buen estado. La guerra rápidamente deshizo cualquier objetivo y los destinó a otras tareas: construcción de un helipuerto y de caminos para el paso de ambulancias, asentamiento de piezas de artillería y armado de trincheras y refugios subterráneos que permitieron salvar muchas vidas. El ingeniero Alberto Gaffuri, el técnico Roberto Emilio Cogorno, el instructor-maquinista Facundo Tolava y el mecánico Luján Efraín Marrone pudieron regresar al continente con vida.
“Tenemos un mandato histórico sobre Malvinas. Mientras construimos el presente no renunciemos a esta causa justa, noble y legítima porque las Malvinas son y serán argentinas”. “Honremos también a nuestros veteranos con esta oportunidad histórica de construir vínculos, de construir rutas, de soñar y trabajar para el desarrollo y para lograr un país en el cual puedan vivir, trabajar y desarrollarse 40 millones de argentinos sin que ninguno quede afuera”. Gustavo Arrieta, administrador general.