4 años y 4 hitos
Un 7 de septiembre de 2013 se inauguró nuestra Casa Central de la Cultura Popular Villa 21-24 Barracas y, desde ese entonces, nuestras bases fundamentales implicaron siempre la participación e impulso tanto de los artistas locales, como también de las organizaciones culturales.
Pensada como faro cultural del Estado dentro de un entramado de propuestas que el mismo barrio genera, buscamos la participación de los vecinos y por consiguiente, el aumento en la demanda de proyectos, propuestas artísticas, programación de espectáculos y espacios de contención cultural y circulación de los artistas por otros escenarios.
Gustavo Ameri, nuestro director desde enero de 2016, eligió 4 hitos de la historia y del presente de "La Casa de todos", como es conocida en la comunidad.
La creación
Dice Gustavo sobre el proyecto: “La Casa en sí misma fue un acto de transformación social. Se creó un espacio que realmente permitió cambiarle la vida a un montón de personas: tanto a quienes la atraviesan como trabajadores como a las personas que se forman ahí: niños, adolescentes y adultos que participan de los talleres y las distintas actividades de la programación. Para la comunidad fue un cambio que aún está en proceso y que recién estamos visualizando, pero en unos años se va a notar más. Es fundamental el trabajo en conjunto de las organizaciones sociales locales, organizaciones institucionales como las escuelas y otros ministerios que a través de la Casa se vinculan con la comunidad”.
La construcción llevó dos años y contamos con un auditorio con capacidad para 300 personas y un amplio escenario para ofrecer conciertos y espectáculos teatrales, conferencias y mesas de debate. El edificio tiene un extenso hall de entrada para muestras permanentes y temporarias, tres aulas equipadas para dictar talleres y organizar proyecciones y un espacio multimedia de archivo y documentación. Dos obras de arte nos acompañan a diario: el vitral La fuente de la inspiración de Héctor Chianetta, que alude a los mitos guaraníes, y el mural del santafecino Horacio Sánchez Fantino, basado en un ensamblaje de latas recicladas y que representa el mapa de la Villa 21.
La Feria del Libro Infantil y Juvenil
A partir del trabajo del Ministerio de Cultura de la Nación junto a la Fundación El Libro, se dio la posibilidad de que nuestra Casa formara parte de las actividades que genera la Feria del Libro Infantil y Juvenil. “Es una de las instancias que ha generado más convocatoria en nuestro espacio y más vínculos con la comunidad. El impacto de la decisión, que se suma al hecho de que la actividad se desarrolla durante las vacaciones de invierno, fue exponencial”- explica Ameri.
Para lograr el éxito que el evento tiene en el barrio, es fundamental el trabajo previo con las escuelas. En esta última edición, trabajamos junto a la escuela N°10. “El éxito a nivel convocatoria y a nivel participación es excelente y ya quedó instalado como un hito en la agenda que se irá replicando como una necesidad que el barrio ha tomado como propia”, agrega el director, que también hace hincapié en la importancia de la literatura: “Por más relación que tengan con la tecnología, los chicos no pierden la sorpresa a partir de la lectura y eso es muy satisfactorio para todos los que trabajamos en ese proceso”.
El salón anual de exposiciones
Con el título, "Artistas x la 21-Barracas", la colección anual está integrada por pinturas, esculturas, serigrafías, fotografías y objetos de más de cuarenta obras de artistas argentinos y latinoamericanos contemporáneos, que conforman el patrimonio permanente de nuestro espacio.
“Este salón se hace desde el primer año, es importante porque forma parte del proceso de transformación de estos artistas que antes no tenían un espacio de exposición. Inclusive se han impreso catálogos con sus obras. Es un ámbito de visualización y vínculo entre los vecinos y la Casa.
La intención principal es que sirva como trampolín hacia otros espacios donde estos artistas puedan exponer sus obras y hacerse visibles para toda la comunidad por igual, rompiendo cualquier barrera de clase social o económica”, explica Gustavo.
El vitral La llegada de la Virgen de Caacupé
Este año se cumplieron dos décadas desde que la Capilla Caacupé -que ya lleva 40 en el barrio- trajera una réplica exacta de la Virgen homónima de Paraguay. Los pobladores celebran su cumpleaños como un hecho fundamental y es por eso que distintos artistas vinculan sus obras con ella.
“La religiosidad es muy importante en la Villa 21-24 dado que la mayoría de sus habitantes son inmigrantes de Paraguay. Es muy fuerte el vínculo y su arribo fue transformador; sucedió en un momento de mucha violencia, y los vecinos consideran que su aparición tuvo que ver en las modificaciones sociales que se dieron más adelante”, sostiene nuestro director.
Precisamente, este año se realiza en nuestra espacio un taller de vitral y a través del profesor Héctor Chianetta surgió la idea de hacerle un regalo a la virgen y a la capilla. “Cuando llegué en enero 2016 y vi los trabajos de vitral, le dije a Chianetta que me encantaría que los vitrales salieran al barrio, que debíamos llenar la calle Iriarte de murales y hacer vitrales en las ventanas de los vecinos. Que la Casa empiece a salir hacia sus alrededores y que los vecinos no tengan que entrar solamente. La instancia de esta celebración nos permitió que en el taller, tanto alumnos como otras personas que se han sumado, hayan hecho un trabajo increíble que hoy está en el frente de la iglesia de la capilla de Caacupé”, afirma Ameri.