El 19 de marzo se celebra el Día Internacional del Artesano. En Argentina, con el objetivo de potenciar la economía del sector y conectar con el público a productores y emprendedores de todo el país, la Secretaría de Cultura de la Nación impulsa el Mercado de Artesanías Argentinas.

Mercado de Artesanías Argentinas

La Tienda de Artesanías Argentinas, ubicada en la planta baja del Palacio Libertad, Centro Cultural Domingo F. Sarmiento, exhibe y comercializa piezas artesanales nacionales, desde obras de raíz tradicional hasta prácticas más innovadoras, con el objetivo de promover el desarrollo y la comercialización en todo el país y el mundo. Una de las acciones de la tienda son las ferias de venta directa donde emprendedores de toda Argentina comercializan de manera directa sus productos artesanales, acercando el artesano al consumidor, sin intermediarios. En estos espacios también se realizan muestras de materias primas y demostraciones de diferentes técnicas, como las de hilado, al público que se acerca.

Con el objetivo de potenciar la economía del sector y conectar con el público a productores y emprendedores de todo el país, desde diciembre de 2024 circularon por la tienda más de 10.000 visitantes y se concretaron ventas por $3.000.000 incorporando por primera vez el uso de la app de BNA+ en algunas de ellas. A su vez, se sigue trabajando para sumar más artesanos en la Plataforma mica.gob.ar donde cada emprendedor puede sumar su catálogo de ventas y la comercialización de forma directa entre artesanos y clientes como una vidriera para dar a conocer sus productos. Como parte de esta iniciativa, actualmente la exhibición "La Tierra tiñe" cuenta con la presencia de 22 provincias de las 24 provincias existentes.

A su vez el Mercado de Artesanías Argentinas promocionó la labor artesanal en el exterior durante la Semana Argentina en Madrid, que se extendió del 3 al 10 de marzo en el Espacio AMEN del distrito de Malasaña con una exhibición de cinco icónicas prendas de artesanos argentinos. Berta Ponce, Graciela Salvatierra, Paola Viviana Castagnoli de Córdoba, Elisa Huenufil y Alfonso Guzmán son los autores de los cuatro ponchos y una ruana que se mostraron el domingo 9 de marzo. Las piezas, provenientes del Noroeste, Centro y la Patagonia, aúnan saberes tradicionales, experimentación técnica, excelencia productiva e identidad artesanal.

Impulsado por la Dirección de Desarrollo de Industrias Culturales de la Secretaría de Cultura, la acción buscó promover la circulación internacional de obra artesanal textil de calidad. Artesana y formadora textil, Salvatierra es la cuarta generación de tejedores aprendiendo el oficio desde muy joven. Sobre su prenda, señaló: “Es el trabajo que hacemos con mi familia todos los días. El poncho se hace de lana de oveja de vellón. Se saca el pelo, se hila, luego se hacen dos cabos y se tuerce. Se lava, se tiñe con tintes naturales de la zona como el algarrobo, la nuez y la jarilla. Luego, se lava, se seca y la ovillamos a mano. Después, junto a otras personas, se urde con dos tarros, se enliza hebra por hebra con palitos y cañas. Por último, se teje lentamente de una o más personas”.

Por su parte Castagnoli, quien en 2016 recibió el Reconocimiento a la Calidad del Producto Artesanal del Cono Sur del World Craft Council, con patrocinio de la UNESCO, contó: “Todos los tejidos los hago con mucho amor y dedicación. Cada vez que me pongo a tejer busco qué va a tener ese nuevo proyecto. Al empezar es como un baile, una meditación, algo que me lleva a un estado maravilloso donde me fundo con el telar. Luego, cuando saco la tela del telar es una fiesta, se me llena el corazón tras ver cómo pasó de ser hilos sueltos a tener la pieza terminada. También, cuando busco las plantas para teñir la lana siento algo inexplicable, una emoción al hacer el trabajo de hervir, mezclar e intercambiar cosas para saber qué colores van a quedar, es algo maravilloso, inexplicable”.