Ayer por la mañana la directora del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), Dra. Mariana Herrera; y el subdirector del organismo, Dr. Walter Bozzo, fueron recibidos por Sonia Torres, responsable de Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba. El objetivo de la visita fue conocer de primera mano la labor que la entidad cordobesa lleva a cabo a todo nivel, a través de sus áreas de presentación espontánea, psicología, acercamiento e investigación, entre otras.

“Realizar este tipo de viajes a las provincias nos parece imprescindible, porque ustedes conocen a quienes trabajan en el día a día en los operativos pero no a las autoridades del Banco”, afirmó la Dra. Herrera. Además expresó que la finalidad de acercarse a la filial “es para hacer un trabajo más integrado con ustedes, compartiendo datos, dudas y criterios que son importantes”.

Por su parte, Torres se mostró satisfecha por el encuentro: “Aguardábamos con ansias conocerlos”, dijo. Cabe destacar que el 25% de las muestras que actualmente ingresa al BNDG proviene de la provincia de Córdoba, con un promedio de tres presentaciones por semana.

La titular de la filial cordobesa es madre de Silvina Parodi, desaparecida el 26 de marzo de 1976, con 20 años. “Hace 41 años que soy Abuela”, sentenció Torres. Al momento de su secuestro, Parodi estaba embarazada de seis meses y medio, y el niño debió nacer entre junio y julio de ese año.

El BNDG es un organismo pionero en el campo de la genética forense. Creado por la Ley 23.511 en 1987, nació gracias a la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo, y en junio de este año cumple 30 años de trabajo incansable en la búsqueda de los nietos. El Banco alberga un archivo sistemático de material genético y muestras biológicas de familiares de personas que fueron secuestradas y desaparecidas durante la dictadura militar argentina. Con 295 grupos familiares en comparación, ha colaborado en 74 restituciones de las 121 que resolvió Abuelas de Plaza de Mayo a la fecha.

Con tres décadas de trabajo en la búsqueda de los nietos, los 29 profesionales que actualmente integran el Banco Nacional de Datos Genéticos trabajan día a día en una búsqueda incansable, conscientes del aporte que la ciencia realiza en la reconstrucción y la reparación de la identidad de todos los argentinos.