Entre los 3 y los 6 meses de vida, notarás muchos cambios en tu bebé tanto a nivel motriz como en su forma de comunicarse con su entorno, con vos y tu familia:

• El bebé ya sostiene la cabeza por sí mismo y empieza a interactuar con el adulto que lo cuida. Recordá que todos los niños necesitan de los mimos, las caricias y las palabras cariñosas de las personas que los cuidan.
• A través de pequeños movimientos, intentará ponerse de costado y tomar los objetos que lo rodean y le llaman la atención. Por eso, mientras está despierto, podés ponerlo en el piso de la casa, sobre una manta, en un rincón limpio, lejos de estufas, braseros y enchufes.
• Tener sus manos libres le permitirá moverlas, mirarlas y tocar lo que él desea. Compartí con él los nuevos descubrimientos. No lo dejes en el cochecito cuando estás en tu casa, ya que no le permite moverse libremente.
• En esta etapa, el bebé busca con la mirada el lugar de donde provienen los sonidos. Si no lo hace, comentalo con el equipo de salud. Los ruidos fuertes pueden hacerle daño. Es conveniente que escuche música suave y que le hables y le cantes suavemente.
• En lo posible, vestilo con ropa que no le quede ajustada para que pueda moverse con comodidad y practicar los nuevos movimientos que está aprendiendo.
• El niño está conociendo el mundo y una de las maneras de hacerlo es llevarse todo a la boca. Por eso, no dejes a su alcance objetos pequeños ni bolsas plásticas, ya que pueden resultar peligrosos.

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