Con el objetivo de brindar una atención inmediata a la población ante posibles síntomas de dengue, zika y chikungunya e informar a los vecinos sobre las estrategias para eliminar los potenciales criaderos del mosquito Aedes aegypti— transmisor de esas enfermedades—, el Ministerio de Salud de la Nación y su par de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) llevan adelante acciones destinadas a la prevención en diferentes barrios porteños.

En ese marco, frente al Centro de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) Nº 21 de la Villa 31, en Retiro, se instaló una unidad sanitaria móvil donde se brinda asistencia a aquellas personas que presentan síntomas compatibles con dengue, zika o chikungunya, en especial a quienes hayan viajado recientemente a zonas con circulación de esos virus, como Bolivia, Brasil y Paraguay.

Esta unidad móvil, que atiende de lunes a viernes de 8 a 16 y permanecerá abierta durante todo el verano, está preparada para dar respuesta ante posibles casos de dengue a partir de un trabajo coordinado con el CeSAC Nº 21 y el Hospital Fernández, encargado de realizar los procedimientos necesarios para confirmar o descartar el diagnóstico.

Además, en la Villa 31 se realizan charlas y talleres para la población sobre las medidas preventivas del dengue, zika y chikungunya, a cargo de promotores de salud del Programa de Equipos Comunitarios, dependiente de la Subsecretaría de Atención Primaria de la Salud de la cartera sanitaria nacional.

Allí también se brinda atención en clínica médica, ginecología y enfermería a los vecinos que se acerquen.

Por otra parte, en la Villa 20 de Lugano, los promotores de salud del mencionado programa realizan rondas sanitarias cada 15 días por ese barrio porteño y brindan talleres en las salas de espera de los CeSAC Nº 18 y 43.

Las rondas sanitarias consisten en un recorrido casa por casa donde se dialoga con los vecinos para brindarles información sobre las enfermedades que transmite el mosquito Aedes aegypti y explicarles cuáles son las formas de prevenirlo. Asimismo, se realiza el descacharrizado en las casas que lo solicitan al tiempo que se recomienda la eliminación de potenciales criaderos de mosquitos como latas, botellas, neumáticos, bidones cortados, trozos de plástico y lona.

Las visitas realizadas hasta el momento permitieron elaborar un primer diagnóstico que sirvió de base para que los equipos sanitarios planifiquen futuras acciones en el barrio.