La jornada comenzó con la tradicional ceremonia a la Pachamama en honor al 1 de agosto, seguida por un entrenamiento dirigido por María Laura Guzmán (Universidad Nacional de Córdoba) y Paula Hurtado (Estación Experimental Agropecuaria San Luis) sobre la importancia de identificar y evaluar las características físicas, químicas y biológicas de los suelos.

Se enfatizó en el reconocimiento de microorganismos a través del microscopio y la elaboración de un mapa de vida del suelo, fundamentales para comprender sus necesidades y comportamientos en el proceso productivo.

En el mismo espacio se llevó a cabo la preparación de Bokashi, un abono orgánico sólido, a cargo de Virginia Bianco (Agencia de Extensión Rural Concarán) y César Gramaglia (Agencia de Extensión Rural Villa Dolores). Este proceso de fermentación acelerada, enriquecido con residuos y microorganismos locales, permite obtener un abono rico en nutrientes y microfauna beneficiosa en menor tiempo que el compostaje tradicional.

La jornada culminó con una reflexión por parte de los participantes sobre la dinámica y los contenidos abordados, con miras a mejorar futuras actividades de la Escuela "La Ramona". Este espacio, que rinde homenaje a la lucha y resistencia de Ramona Bustamante en Córdoba, busca promover un vínculo equilibrado entre el ser humano y la tierra, valorando tanto los conocimientos científicos como los saberes locales.

La Escuela Popular de Agroecología "La Ramona" se propone generar un camino hacia una relación armoniosa entre el ser humano y la tierra, reconociendo la importancia de la práctica diaria en el cuidado y respeto a la "Tierra Madre", con encuentros itinerantes que se realizan en espacios productivos y comunidades rurales.