“Hoy es un día muy especial para ustedes. Están recibiendo un atributo de poder, un símbolo de autoridad, que no es un privilegio ni es una dádiva, sino que es fruto de su trayectoria, de su esfuerzo, de su compromiso, de su profesionalismo, de su profunda vocación y amor por la patria”, expresó Petri luego de transmitirles a los generales recientemente ascendidos, en este día tan importante para el Ejército Argentino, el saludo del presidente de la Nación, Javier Milei.

“Desde el 10 de diciembre que asumimos, cada acto, cada decisión que hemos tomado, cada paso que hemos dado, lo hemos hecho para fortalecer, para robustecer, para honrar nuestras Fuerzas Armadas. No solamente por su historia, no solamente por su pasado bañado en bronce que escribieron Belgrano, San Martín, Güemes y tantos otros hombres que incluso pagaron con su vida la defensa de nuestra Patria, sino también porque creemos en su presente, porque necesitamos de Fuerzas Armadas que estén a la altura de las circunstancias y que cumplan con patriotismo el legado de nuestros próceres”, afirmó el titular de Defensa.

En ese sentido, el ministro aseguró que se busca equipar a las Fuerzas Armadas para que "puedan defender nuestra soberanía, puedan defender nuestros recursos naturales, pero fundamentalmente puedan defender la vida, la libertad y garantizar la paz de los argentinos”.

El acto comenzó con la presentación de la Agrupación General San Martín y continuó con la interpretación del Himno Nacional Argentino por la Sinfónica del Colegio Militar de la Nación, seguido por la tradicional invocación religiosa a cargo del Capellán Mayor del Ejército, Alberto Castellanos, quien también bendijo los bastones de mando.

Tras la lectura de la resolución que estableció los ascensos, el general de División Carlos Alberto Presti recibió el bastón de mando de manos del ministro Petri y ambos continuaron con la entrega de los bastones a los generales recientemente ascendidos.

El bastón de mando militar es un símbolo protocolar de autoridad y mando, entregado a los generales como reconocimiento a su mérito y profesionalismo. Confeccionado en madera de Nogal y siguiendo el diseño histórico similar al entregado por el General San Martín en 1818, el bastón ha sido un emblema de liderazgo desde las primeras civilizaciones hasta la actualidad.

Su uso se remonta a la antigüedad y ha sido parte de la tradición militar argentina desde el Virreinato, destacando el bastón otorgado por el General Manuel Belgrano a Nuestra Señora de la Merced en 1812.

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