En pocos años, el turismo rural se convirtió en un nexo entre quienes visitan la provincia y sus atractivos naturales y culturales. La producción frutihortícola, yerba y té; la flora y la fauna nativas; las prácticas culturales y la familiaridad de quienes llevan adelante cada emprendimiento hacen que cientos de visitantes elijan este destino. Así, los diferentes equipos de trabajo del INTA a lo largo del país acompañan el desarrollo del turismo rural incorporando el establecimiento productivo en el circuito turístico como una estrategia de diversificación de las actividades y de los ingresos para productores y emprendedores.

Senderismo, excursiones en kayak o bicicleta y amplias opciones de agrocamping, como “Viejo Puente cabañas y camping”, “Los Hermanos”, “Oasis” y “5ta Agrocamping”. Las cascadas y arroyos son un punto fuerte de Campo Ramón, con atractivos como el Salto Teodoro Cuenca, y los campings “El Bonito” y “La Cascada”. A cargo de este último, Oscar Arruga explicó que: “En el emprendimiento familiar rural, la producción artesanal se une al turismo. La persona que nos visita tiene acceso a productos frescos, y a la naturaleza, a los arroyos y a la abundante vegetación que nos rodea”.

Estas experiencias de turismo han logrado conformar redes y alianzas para fortalecer la actividad y facilitar el intercambio de conocimientos y recursos. Marina Guastavino del INTA destacó que “cuando uno recorre las experiencias de la Red de Turismo Rural, viaja respetando y aprovechando al máximo los recursos naturales, culturales y sociales de las zonas rurales, sin comprometer su conservación y fomentando su desarrollo. Se vive una experiencia auténtica y enriquecedora de la mano de cada uno de los emprendedores”.

Distintas experiencias de turismo se distribuyen a lo largo de la provincia, desde tradicionales establecimientos agrícolas, campings y balnearios hasta proveedores de servicios de ecoturismo, agroturismo, turismo aventura y actividades recreativas.

Las costumbres, actividades y platos típicos del lugar están a disposición tan solo con cruzar la tranquera. Lorena Osuna -técnica del INTA que acompaña las experiencias en Misiones- detalló que “amplios espacios verdes, saltos y caminos de tierra colorada constituyen una alternativa turística de singular atractivo para aquellos deseosos de tranquilidad, cultura y recreación. Más aún, con la propuesta inclusiva de agroturismo y camping que despierta la curiosidad de los visitantes seduciéndolos a experimentar esta satisfactoria vivencia”.

Ocho emprendimientos del centro de la provincia de Misiones conforman el grupo Chacras Unidas que bajo un denominador común invitan a compartir las tareas cotidianas de productores rurales.
Entre los emprendimientos que potencian sus atractivos agregando diversidad al turismo se cuentan el agroturismo “La Herencia” en Mártires, la chacra-escuela de la IEA 13 de Colonia Guaraní, la granja “La Lechuza” en General Alvear, “Lapacho” en Campo Grande y todo el sabor de la gastronomía regional en “Finca La Magnolia”, de Leandro N. Alem. También en Guaraní, “Nuestra Chacra” propone circuitos de educación ambiental, talleres para chicos y actividades culturales.

La experiencia del té gourmet es uno de los destacados del circuito, con opciones como “Finca Victoria” y “La casa de Doña Irma”. “Nosotros acá ofrecemos experiencia de cosecha y podés llevarte tu propio té que lo elaborás con tus propias manos, es lo más lindo”, indicó Irma Fraga desde Campo Viera.

Su propuesta es acercarse al cultivo del té artesanal desde una diversidad de elaboraciones, “para mí fue un toque de magia dar vuelta el paradigma del té poniendo estas otras variedades a disposición del cliente: blanco, verde, oolong. Y después empezamos a incorporar los kukicha, los tallos maduros, que son un té muy rico para tomar porque dan un sabor amaderado que se valora muchísimo”, destacó Fraga.
Por otro lado, Senderos de Pindó es una experiencia que agrupa emprendimientos del Municipio de Campo Ramón, en el departamento de Oberá. Está compuesta por chacras de 25 con 60 hectáreas de superficie en la que conviven montes nativos, arroyos, yerbatales, forestaciones y actividades de granja.

Mercedes Correa -emprendedora de la Chacra Filippin- comentó que “somos emprendedores y productores que trabajamos coordinados para ofrecer turismo rural, porque de esa manera podemos compartir experiencias para crecer”. Los principales servicios ofrecidos son alojamientos en cabaña, gastronomía regional y productos artesanales, visitas a la cooperativa de yerba mate “El Colono” y otras actividades que aprovechan el potencial del entorno natural.