Durante un control de ruta llevado a cabo en la provincia de Salta, agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP descubrieron un envío de cocaína disimulado en una encomienda. El procedimiento resultó en el secuestro de un ladrillo de la mencionada droga, cuyo valor fue estimado en USD 15 mil.

Los hechos sucedieron cuando personal de la Aduana —con colaboración de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA)— realizaba un control sobre la Ruta Nacional N° 34, a la altura de Aguaray, Salta. Los agentes de la Aduana detuvieron un vehículo dedicado a la distribución de paquetería liviana y, al constatar que provenía de la localidad de Salvador Mazza, en la frontera con Bolivia, resolvieron escanear las encomiendas que traía.

En ese momento, el personal especializado del organismo consideró que uno de los paquetes arrojaba imágenes sospechosas, por lo que dio el debido aviso a la Justicia, que autorizó su apertura. En efecto, dentro de la encomienda dirigida a la ciudad de La Rioja advirtieron, en primera instancia, dos bultos envueltos en film y espolvoreados con pimienta. Uno se encontraba dentro de un botín de fútbol y el otro, dentro de una zapatilla.

Ante ello, procedieron a la revisión exhaustiva del resto del contenido de la encomienda y fue así que descubrieron dos bultos adicionales —acondicionados en forma idéntica a los anteriores—, cosidos en el interior de un acolchado.

Frente a la presencia de testigos, el personal de la Aduana comprobó que los paquetes contenían una sustancia blanca que, sometida al narcotest de campo arrojó un resultado positivo para cocaína. La droga fue secuestrada y su pesaje dio un resultado final de 1.028 gramos. Intervino la Fiscalía de Tartagal, a través del auxiliar fiscal Dr. José Rafael Lamas.