Presidencia de la Nación

El secretario de Trabajo, Julio Cordero, encabezó una nueva edición del Diálogo de Alto Nivel Argentina - Estados Unidos

El Secretario de Trabajo, Empleo, y Seguridad Social, Julio Cordero, encabezó la segunda edición del diálogo de alto nivel Argentina – Estados Unidos, en representación del Ministerio de Capital Humano realizado en la ciudad de Washington D.C. la semana pasada.

Cordero, quien fue recibido por la Subsecretaria para Asuntos Internacionales del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, Thea M. Lee; destacó: “la importancia de nuestra alianza para mejorar los estándares laborales en el mundo y el desarrollo de un empleo de calidad fundamentado en el cumplimiento de los derechos fundamentales del trabajo. Buscamos promocionar un contrato social con libertad sindical y negociación colectiva, un mundo sin trabajo infantil y sin trata laboral, con salud y seguridad en el trabajo y sin discriminación, y con igualdad de oportunidades para todos en correspondencia con las normas internacionales del trabajo y los derechos humanos laborales.”

Sobre el contexto actual del mundo del trabajo en Argentina, el Secretario sostuvo que “la Argentina viene de un proceso donde las capacidades de los empleadores de dar trabajo y los trabajadores de ser contratados se encontraban dañadas; los datos de la informalidad, la falta de crecimiento y los salarios de pobreza de nuestros trabajadores formales así lo atestiguan. El Diálogo Social debe ser un instrumento de encuentro para el desarrollo de las capacidades que promueva un crecimiento con equidad, y no sólo para mantener el respeto de la formalidad laboral.”

“El Diálogo Social siempre está presente, aún en épocas de crisis. Nuestro país no ha dejado de garantizar la libertad sindical y la negociación colectiva, esto se ve reflejado en la evolución del poder adquisitivo de los salarios de los principales convenios colectivos de trabajo que vienen recuperándose en términos reales en todo el 2024”, explicó en detalle el funcionario laboral.

El Secretario de Trabajo recalcó la importancia del Convenio 190 y la recomendación 260, de la OIT, porque establecen que todas las personas tienen derecho a un trato adecuado y amable en el mundo del trabajo, excluido de toda acción que pueda representar acoso o violencia.

En su etapa de alocución final, Julio Cordero sostuvo que “la articulación entre la inteligencia artificial y el ser humano propone entonces un sentido mayor a la profundización del derecho a la integralidad humana e interpersonal. En dicha relación jurídica no debe perderse de vista que la inteligencia artificial es fruto del trabajo del ser humano, de su actividad creadora, que además lo significa y dignifica. Así como las personas fueron capaces de idear y crear esta tecnología en todas sus variedades, deben también ser capaces de modelar su desenvolvimiento, darle objetivos y quizá, impedir que se fagocite a la propia actividad creativa, que el ser humano está en condiciones de desplegar. La IA debe complementar y no sustituir el trabajo humano.”

“El desarrollo se conseguirá orientando los recursos generados por la expansión de la productividad al fomento del capital humano en un esquema de igualdad de oportunidades, mejorando las condiciones laborales y de la organización del trabajo y definiendo incentivos a los trabajadores y trabajadoras para promover la eficiencia en los procesos productivos. La integración de la IA en el sector productivo será esencial si el país aspira a potenciar la competitividad de sus empresas dentro de un programa de desarrollo productivo nacional. Esta circunstancia conlleva transformaciones significativas en las condiciones de trabajo humano. La naturaleza de este proceso, si resultará inclusivo o excluyente, dependerá en gran medida de la fuerza y la influencia que adquieran las instituciones laborales y las políticas activas de empleo.

Si la negociación colectiva, la formación profesional y el sistema de protección al desempleo desempeñan un papel relevante en la incorporación de la IA en los sistemas productivos, el aumento de productividad que ésta generará podría distribuirse equitativamente, beneficiando a todos los actores involucrados en el proceso de producción. Por el contrario, si las instituciones laborales se ven desplazadas o se vacían de contenido, el resultado de la difusión de la IA podría intensificar aún más los niveles actuales de desigualdad”, concluyó.

A modo de corolario, el Secretario de Trabajo manifestó finalmente que “el desafío principal es impulsar la difusión de la IA en la economía, la cual, será indudablemente una herramienta relevante para potenciar su eficiencia productiva. La cuestión clave radica en el grado en que las políticas públicas tendrán la capacidad de distribuir las ganancias de productividad, proteger los puestos de trabajo y fortalecer las acciones orientadas a generar nuevas competencias y habilidades entre la población en edad de trabajar, con el objetivo de impulsar un patrón de desarrollo productivo inclusivo con creación de trabajo formal. En este contexto, el programa de Gobierno de vencer la inflación constituye el primer objetivo social y a eso apuntan las medidas efectuadas, de hecho, por la vía de la negociación colectiva y el descenso de la inflación, los salarios empezaron a lograr una recuperación y así, los trabajadores mejoran su capacidad adquisitiva.”

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