Informe generado por extensionistas de las agencias INTA de Justiniano Posse y Corral de Bustos y la Estación Experimental Agropecuaria Marcos Juárez. El objetivo fue evaluar el efecto sobre la incidencia y severidad de roya común y el nivel de rendimiento obtenido en maíz tardío ante la aplicación de fungicidas. El experimento tuvo lugar en un lote de la zona de la localidad de Laborde (Cba.)

En el cultivo de maíz, retrasar la fecha de siembra desde septiembre hasta finales de noviembre, diciembre y principios de enero es una práctica que ha aumentado significativamente la producción y la estabilidad interanual del rendimiento. Este avance fue posible gracias al desarrollo de genotipos más resistentes a plagas y enfermedades.

No obstante, las siembras tardías también aumentan la incidencia de enfermedades como tizón foliar, mancha gris, roya polysora, mancha blanca, pudriciones de raíz y tallo, pudriciones de espigas, micotoxinas y roya común. Esta última, aunque generalmente no es restrictiva en siembras tardías, ha mostrado un incremento en su severidad en ciertas regiones de Argentina.

La roya común reduce los rendimientos no solo al disminuir el área fotosintética sino también al competir por los fotoasimilados. Con una severidad del 25-30%, la reducción de rendimiento puede ser del 17-21%. Las aplicaciones de fungicidas con un 5% de severidad de roya pueden incrementar el rendimiento en 1000 a 2000 kg por hectárea.

El objetivo del estudio fue evaluar el impacto de los fungicidas en la incidencia y severidad de la roya común y el rendimiento del maíz tardío.

Descarga del informe Evaluación de la aplicación de fungicida en maíz tardío