Puerto Almanza
Puerto Almanza es una localidad situada sobre la costa del Canal Beagle a 75 km. de la ciudad de Ushuaia, se ubica en el sector de la desembocadura del río Almanza y se expande a lo largo del frente costero, enfrentado a la localidad chilena de Puerto Williams, ubicada en la Isla Navarino.
La actividad económica de la zona inició a fines del siglo XIX y, en virtud de ello, el 28 de febrero de 1899 el Presidente Julio Argentino Roca firmó el decreto de habilitación de un puerto bajo el nombre de Puerto Almanza.
Los inicios del poblado fueron dados por el asentamiento de un aserradero y, finalmente, el 28 de octubre de 1987 fue oficializado el Asentamiento Urbano Almanza con la promulgación de la Ley Territorial N° 308.
En la actualidad, Almanza es conocida por ser sede de actividades económicas locales, como la pesca, siendo los productores de la zona quienes proveen de frutos de mar al sector gastronómico turístico de la ciudad de Ushuaia.
Destacamento Naval y Fortificaciones
En paralelo, a finales del siglo XIX, comenzaron a evidenciarse los desacuerdos sobre los límites territoriales entre Argentina y Chile. El Canal Beagle, de gran importancia geopolítica por su proximidad a la Antártida y su relevancia en la navegación marítima, se convirtió en el escenario de este conflicto.
En ese marco, la Armada Argentina decide instalar un Destacamento Naval en la región a efectos de asegurar la presencia militar y cooperar en la consolidación de la soberanía nacional en el territorio más austral del país.
En ese sentido, el Destacamento Naval Almanza conforma un componente clave de la infraestructura de defensa y seguridad de Argentina en el extremo sur del país; su presencia no solo contribuye a la seguridad marítima en las costas del Canal Beagle, sino que también juega un papel en la gestión de emergencias en la región.
Sin embargo, hacia el año 1979, las tensiones entre Argentina y Chile, centradas en la soberanía de las islas Picton, Lennox y Nueva ubicadas en el extremo sur del continente, habían escalado hasta lo más alto.
En ese sentido, Argentina decidió avanzar con un plan de fortificaciones, una de las principales medidas defensivas adoptadas incluyó la instalación de dos baterías costeras: la Batería Libertad, ubicada en Monte Gallinero, cerca de Ushuaia, y la Batería 25 de Mayo, en Puerto Almanza.
Las baterías situadas cerca de las costas del Canal Beagle ofrecen una perspectiva detallada sobre el despliegue defensivo argentino en la región de Ushuaia durante el conflicto internacional.
Estas instalaciones fueron equipadas con cañones Bofors de 105 milímetros, artillería antiaérea y otros dispositivos de defensa, diseñados para proteger las costas del Beagle ante posibles incursiones navales chilenas.
Las baterías formaban parte de un sistema defensivo más amplio que incluía fuerzas especiales y minas en áreas estratégicas. La instalación de estas baterías representó un desafío logístico considerable debido a las difíciles condiciones geográficas y climáticas de la región.
La construcción de las plataformas para los cañones y el transporte de piezas que pesaban hasta 14 toneladas fueron tareas complejas. Además, se construyeron túneles para interconectar las posiciones y proteger al personal en caso de un ataque.
Tratado de Paz y Amistad
El conflicto alcanzó un punto crítico en 1978, cuando las fuerzas militares de ambos países se preparaban para una posible guerra. Sin embargo, la intervención del Papa Juan Pablo II y su mediador, el cardenal Antonio Samoré, logró evitar el enfrentamiento directo y abrió el camino hacia una resolución diplomática.
Finalmente, el 29 de noviembre de 1984 ambos países firman el Tratado de Paz y Amistad, conformando un hito significativo en la historia de las relaciones entre Argentina y Chile, simbolizando la importancia de la diplomacia y el diálogo en la resolución de disputas internacionales.
La firma del tratado abrió la puerta a una mejora en las relaciones entre Argentina y Chile, el acuerdo es considerado un ejemplo de solución pacífica a conflictos territoriales en América Latina, y ha servido como referencia para otros procesos de mediación en la región.
Actualmente, las baterías y sus instalaciones permanecen como un recordatorio del compromiso de Argentina con la defensa de su territorio. Algunas de estas estructuras aún son visibles y actualmente se conservan como parte del patrimonio histórico de la región, contribuyendo a la memoria de este período crítico en las relaciones entre ambos países.
Las defensas costeras fueron parte del esfuerzo por resguardar la soberanía argentina en un contexto de tensión internacional.
(***) Boletín del Centro Naval 845 Ene / Jun 2017. “Defensas Costeras en Tierra del Fuego – Baterías de Ushuaia y el canal Beagle. Alberto Gianola Otamendi.