Sixto Palavecino, el santiagueño que llevó el violín a otro nivel
Defensor del quichua y virtuoso del violín, el músico santiagueño se consolidó como uno de los referentes más importantes del folclore. Falleció en 2009 y este 31 de marzo hubiese cumplido 109 años.
Sixto Doroteo Palavecino nació en Barrancas (Salavina), en la provincia de Santiago del Estero. Con la compañía inseparable de su violín sachero dibujó en sus obras al monte que lo vio crecer, sus colores, su naturaleza, sus costumbres y mitos.
Autodidacta, se definía como violinero porque llamaba violinista a quienes habían estudiado el instrumento. De niño, su madre no le permitía tocar instrumentos porque pensaba que los músicos, por andar en los bailes, se volvían enfermos y alcóholicos. Sin embargo Sixto, a los 10 años construyó él mismo su primer violín, que ocultaba de la vista de su madre dentro del hueco de un algarrobo.
Dulzura quichua, La callejera, Folklorear, Changuitos de mi tierra, Lamento de chacarera, La Pedro Cáceres, Telesitapaj son algunas de las más de 300 obras de su autoría, donde siempre interpretó el sentimiento del pueblo.
Compuso gatos, escondidos, triunfos, chacareras, vidalas. Lo característicos en sus composiciones, sobre todo en las chacareras, fue cantar una primera en quichua y la segundaen castilla (castellano). Se las conoce como chacarera overa, mezcla de castilla y quichua, como "La Huackachiara".
Defensor y difusor del quichua
Fundó la institución cultural Alero Quichua Santiagueño para rescatar, conservar y difundir la lengua quichua originaria del Perú, radicada en Santiago del Estero, que se conservó en catorce departamentos por más de quinientos años.
En 1969 creó el programa radial homónimo, que se emitió por LV11 Radio del Norte, Santiago del Estero, y perdura hasta la actualidad en LRA 21 Radio Nacional de Santiago del Estero. El programa transmite música, canto, poesía, diálogo quichua y su traducción, y difunde las actividades del idioma a través de contactos con las personalidades de distintas instituciones quechuas del Perú, Bolivia y resto del mundo.
Martín Fierro y el Himno Nacional Argentino en quichua
Su permanente defensa de su lengua lo llevó a concretar un proyecto en el que trabajó durante ocho años: la traduccióndel español al quichua del poema de José Hernández: Martín Fierro. La versión completa, editada en los años 1990 y 2007, contó con la colaboración tecnológica del lingüista evangelista Donald Burns. La reedición de 2007 fue bilingüe, en panalfabeto, respetando la rima y la métrica originales y se distribuyó en las escuelas de Santiago del Estero.
El Himno Nacional Argentino también tuvo su primera versión quichua de manos de Sixto Palavecino.