Es lo único que subsiste del que fue el fortín de Melincué. Formó parte de la línea de once fortines que mandó construir el virrey Juan José de Vértiz y Salcedo. Estos fortines fueron dando origen a pequeñas poblaciones, que constituyeron más tarde ciudades. Cada fortín contaba, además de los cuarteles, con una iglesia y cuarenta casas para pobladores.
Característico de estas construcciones defensivas era el mangrullo o mirador, generalmente hecho en forma muy primitiva, con cuatro largas estacas sobre las que se fijaba una plataforma de madera con techo de paja. Hacia 1868, el mangrullo de Melincué fue sólidamente reconstruido por el empresario rosarino Luis Laflor, que quiso contribuir a la defensa del poblado contra los malones. Se utilizaron ladrillones asentados en argamasa. El techado es de ladrillos sobre estructura de palos de palma que apoya sobre la mampostería. En la actualidad, ubicado en los márgenes del trazado urbano de Melincué, el mirador se destaca dentro del paisaje por la ausencia de edificaciones inmediatas.
Ubicación
Provincia: Santa Fe
Ciudad: Melincué, Depto. Gral. López
Dirección:
Declaratoria: Decreto N° 26.250/1944
Categoría: Monumento Histórico Nacional