Roberto E. Silva, presidente, Patricia Boedo, vicepresidente y Sonia Salvatierra, vocal, conforman el nuevo Directorio de la CNV. Los funcionarios son egresados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y cuentan con una amplia experiencia y trayectoria en el mercado de capitales.

Hasta su designación, Silva fue socio del estudio jurídico Marval O’Farrell Mairal y miembro de su Consejo de Administración. Anteriormente, trabajó en otros estudios jurídicos nacionales y, en el exterior, trabajó en la firma Shearman & Sterling. Además, fue secretario de la Cámara Argentina de Fideicomisos y Fondos de Inversión Directa en Actividades Productivas (CAFIDAP) desde 2016.

Por su parte, Boedo se desempeñó en el cuerpo de abogados de la Dirección General Impositiva (DGI) y en 1999 ingresó a la CNV, donde estuvo al frente de las gerencias de Emisoras y de Productos de Inversión Colectiva, entre otras. En el año 2015 asumió el cargo de vicepresidente del organismo hasta diciembre de 2019. Luego, en 2020 integró el Consejo Consultivo como asesora experta.

Sonia Salvatierra, quien asumió como vocal de Directorio, tiene más de 30 años de experiencia en regulaciones del mercado de capitales, derecho bancario y negocios corporativos. Inició su carrera en su paso por la Caja de Valores S.A. Antes de ser designada se desempeñó como gerente de negocios fiduciarios y en el área contrataciones de BICE Fideicomisos S.A.

El presidente enfatizó desde el inicio que buscará que su gestión se caracterice por “contribuir a engrandecer el prestigio con el que cuenta el organismo en un marco de eficiencia y austeridad”. Asimismo, señaló que “la agenda de corto plazo pasa por la normalización del mercado de capitales, en coordinación con el Ministerio de Economía y el Banco Central; mientras que la agenda de mediano y largo plazo pasará por el desarrollo del mercado de capitales y el regreso de las Obligaciones Negociables internacionales y los IPOs y las salidas a Bolsa".

El Directorio manifestó su compromiso por fortalecer la protección a los inversores y desarrollar un mercado de capitales cada vez más eficiente y transparente.