Presentaron un clúster para la exportación de proteínas vegetales con alto valor agregado
Un grupo de empresas argentinas dedicadas a la elaboración de texturizados de soja y sus derivados junto con la Secretaría de Agricultura de la Nación, el INTA, el INTI, CIARA y la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), entre otros, avanzan en la búsqueda de mercados externos para la comercialización de proteínas vegetales destinadas a consumo humano.
La proteína texturizada de soja se utiliza como una alternativa a la carne en muchas preparaciones culinarias. Además de ser una fuente de proteína es rica en fibra y no contiene colesterol, lo que la hace una opción saludable y más económica, en comparación con la proteína animal. Esta característica la hace atractiva para muchas personas en todo el mundo. Por esto, diez empresas argentinas de cuatro provincias junto con la Secretaría de Agricultura de la Nación, el INTA, el INTI, CIARA y la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), entre otros, conformaron un clúster que busca promover la organización del sector y potenciar la exportación de harinas proteicas micronizadas, texturizados de proteínas vegetales y concentrados proteicos de alto valor agregado para consumo humano.
“Estamos en un contexto mundial que representa una oportunidad para las empresas argentinas”, expresó Claudio Gonzalez –presidente del Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica– durante la presentación oficial del Clúster de Proteínas Vegetales. Y agregó: “El objetivo de la conformación del Clúster es promover la exportación desde la Argentina de proteínas vegetales de alto valor agregado para consumo humano a través de la interacción entre los actores públicos y privados que conforman la cadena”.
Entre 2012 y 2021, se registró un crecimiento de las ventas de proteínas de soja texturizada en todo el mundo. En la actualidad, la Argentina se ubica en el puesto 23° –a nivel mundial–, cuyos principales destinos de ventas de proteínas de soja son Filipinas, Chile y Sudáfrica.
“El cambio estructural en el consumo mundial y la consecuente recategorización de la harina de soja, sumado al incremento en la alimentación humana, ha desarrollado un mercado para la proteína de soja texturizada, segmento que gana terreno año tras año y que las industrias alimenticias lo han sabido trasladar a los productos, desarrollando alimentos y bebidas alternativos para todos los sectores”, indicó Alejandro Saavedra, especialista del INTA Justiniano Posse –Córdoba– quien puntualizó que “si bien el INTA impulsó desde el principio la conformación del clúster gestionando la articulación y el trabajo del sector público-privado que participa en la cadena, el desafío para esta nueva etapa el INTA se proyecta como aportante de diferentes tecnologías y capacidades técnicas”.
Virginia Oddi, coordinadora general del Clúster, hizo referencia al desafío que significó la institucionalidad y conformación del clúster porque reúne desde microempresas hasta empresas grandes que nuclean la mayoría de las exportaciones. “Hoy tenemos los objetivos y los ejes de trabajo establecidos, ahora sigue avanzar en el desarrollo de las estrategias que nos permitan llegar a mercados internacionales”.
Leandro Paricia –de la empresa Bionutrir SA y promotor del clúster– reconoció que la integración entre las empresas les va a permitir “potenciar la imagen internacional del sector, con el objetivo de promover las exportaciones, no solo a los mercados existentes, sino también abrir nuevos en países de alto consumo”.
“Hoy estamos presentando los objetivos de esta unión entre empresas que, entre otras cosas, busca generar mayor volumen para llegar a mercados más lejanos y complementarnos en la compra de materias primas”, expresó Paricia quien agregó que además de promover la exportacion de proteínas de soja, también incluirán legumbres.
Asimismo, Pablo Sánchez –CEO de El Talar Agroindustrial y coordinador de la Federación de Cámaras Extrusoras y Biopymes (FECEBA)– señaló: “Con la conformación del Clúster buscamos lograr la representatividad institucional del sector productivo y de la cadena de agregado de valor para potenciar el acceso a materias primas con características diferenciales de calidad”.
El Clúster de Proteínas Vegetales está integrado por América Pampa Agroindustrial SA, El Talar Agroindustrial SA, Laboratorios Argentinos Farmesa SAIC, Galpro SRL, Latam Agroservicios SA, Porta Hnos SA, Proteínas Argentinas SA, Valorasoy SA, Bionutrir SA y La Troja SRL; localizadas en Pto. Gral. San Martin –Santa Fe–, Gral. Rodríguez, San Pedro y América –Buenos Aires–, El Tío, General Ordoñez, Oncativo y Córdoba Capital –Córdoba– y Paraná y Paso de las Piedras –Entre Ríos–.