A 100 años del nacimiento de Maria Callas
La reconocida soprano estadounidense, de ascendencia griega, es considerada la cantante de ópera más representativa e importante del siglo XX.
Un 2 de diciembre de 1923 nació en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, Maria Anna Cecilia Sofía Kalogeropulu, conocida mundialmente como Maria Callas, la gran diva de la ópera que puso su impronta, dramática y expresiva, a los diversos personajes del género musical.
Nombrada "La Divina" por su gran talento vocal y actoral, con su voz de amplio registro y gran dominio de la técnica revivió el llamado bel canto.
Sus padres fueron Evangelía Dimitriadis y George Kalogerópulos, emigrantes griegos que se asentaron en Nueva York. Por la complejidad de su apellido, su padre lo cambió por Callas. Luego de su separación, con 14 años, Maria regresó a Grecia donde comenzó su formación en el Conservatorio Nacional de Atenas, ciudad donde debutará, en 1938, de manera no profesional, como Santuzza en la ópera Cavalleria rusticana.
Maria Callas era una mujer de carácter determinante, de una voz que se caracterizaba por su timbre metálico, que se fue deteriorando a lo largo del tiempo, ya sea por su pérdida de peso repentino, de más de 36 kilos, para interpretar Medea, en La Scala, los cambios de repertorios y sus problemas personales que la acompañaron y marcaron en su vida.
Tenía un gran magnetismo en el escenario, destacándose como una gran soprano y una gran actriz.
Cantó 47 personajes de los cuales sus máximas creaciones fueron Norma, Medea, Violetta en La traviata, Lucía y Tosca, seguidas por Elvira en Los puritanos, Lady Macbeth en Macbeth, La Gioconda, Il trovatore, La sonnambula, Anna Bolena, Ifigenia, Madame Butterfly, Turandot, Rosina en El barbero de Sevilla y Armida. En el final de su carrera en 1964 abordó Carmen en el estudio de grabación, como había hecho en 1956 con Mimí de La boheme y Manon Lescaut, papeles que nunca cantó en escena, como tampoco Nedda de I pagliacci.
La importante relación con Aristóteles Onassis y el inicio de su declive vocal
Su primer matrimonio (1949) con el empresario G. B. Meneghini se rompió al cabo de diez años. El magnate naviero griego Aristóteles Onassis fue el gran amor de Maria Callas y esa relación, tormentosa, también marcó el declive de su voz. En el transcurso de su relación con Onassis, la cantante se alejó de la música por un tiempo. Al regresar, la falta de práctica pudo ser la causa de la pérdida de fuerza y desmejoramiento de su voz.
En 1965, a los 41 años, Maria Callas realizó su última representación de ópera con Tosca en el Covent Garden londinense , renunció a la ciudadanía estadounidense y tomó la nacionalidad griega. En 1968 Onassis la abandonó para casarse con Jacqueline Kennedy. Callas, nunca pudo superarlo. En mayo de 1970 intentó suicidarse con una sobredosis de barbitúricos.
Regresó a los escenarios en 1973 con El tenor de la Callas, de la mano del tenor Giuseppe di Stefano, para elevar su estado de ánimo y evocar viejos tiempos juntos arriba de un escenario. Luego de una gira, el último concierto fue el 11 de noviembre de 1974 en Sapporo, donde se la escucharía cantar por última vez. En estos años se dedicó también a la enseñanza musical en la Juilliard School.
María Callas falleció el 16 de septiembre de 1977, a los 53 años, en su departamento de París, donde se había instalado definitivamente.