Últimos días para visitar la muestra de fotografías y videos de Alejandro Kuropatwa en la Casa Nacional del Bicentenario
Hasta el domingo 29 de octubre puede visitarse la muestra “Pan y Trabajo, c. 1984. Aurora e Himno Nacional Argentino, 1988” como parte del ciclo de exposiciones “1983-1989. Imágenes de una democracia en construcción”. La entrada es gratuita.
La Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985, ciudad de Buenos Aires) exhibe, hasta el 29 de octubre, en la sala 302 del tercer piso y como parte del ciclo 1983 -1989. Imágenes de una democracia en construcción, la exposición Pan y Trabajo, c. 1984. Aurora e Himno Nacional Argentino, 1988, integrada por fotografías inéditas y videos del artista Alejandro Kuropatwa.
Pan y trabajo son motivos del canon del arte argentino desde Sin pan y sin trabajo, de Ernesto de la Cárcova y su cita en Manifestación, de Antonio Berni. Pan y trabajo es también una consigna política, un reclamo y reivindicación de derechos inalienables que se encuentran amenazados cada vez más.
Pan y Trabajo es el título de la serie de fotografías inéditas que tomó Alejandro Kuropatwa, cerca de 1984, a unas amigas, una de ellas con sus hijos, una propuesta que juguetea con la solemnidad de estos motivos, a la vez que plantea un escenario de familia, propiedad, trabajo, sociedad diverso, subvertido.
Este material de archivo se completa con la pieza de video Aurora e Himno Nacional Argentino, producido por Kuropatwa Producciones en 1988, en el que aparecen Divina Gloria y Peter Pirello, del grupo Caviar, en una parodia de la escuela, los símbolos patrios y las instituciones, cantando el Himno Nacional sobre un fondo de asados a la cruz. La pieza fue exhibida en el Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI) hasta que un vendedor de pulóveres de la calle Florida lo denunciara por considerarlo “pornográfico” y tuvieran que retirarlo de la exposición. La censura sobre las libertades artísticas y el modo en que el humor o la ironía en el arte es abordado y cancelado es un tema que, al día de hoy. sigue siendo tema de debate y reflexión.
Alejandro Kuropatwa (Buenos Aires, 1956-2003), tras un breve paso por la Escuela de Bellas Artes "Manuel Belgrano", asistió al taller de Jorge Dermjian y Carmen Rodrigué, y estudió dibujo con Oscar Smoje. En 1979 se instaló en Nueva York para estudiar fotografía en el Fashion Institute of Technology y luego una maestría en Parsons School of Design. En 1985 regresó a Buenos Aires donde estableció su estudio, especializándose en fotografía publicitaria y retratos de artistas. Fue responsable del arte de tapa de discos de Charly García, Fito Paez, Gustavo Cerati, Pedro Aznar, Virus, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, entre otros. Exhibió sus obras en espacios significativos del circuito artístico.
Entre sus muestras individuales destacan: Fuera de Foco, Estudio Giesso(1982) y CAYC(1983); Naturalezas muertas, Centro Cultural Ciudad de Buenos Aires (1986); Solo sonrisas, Fotogalería del Teatro San Martín (1988); Treinta días en la vida de A., Galería Ruth Benzacar (1990); Marcha Kuro Marcha (1992), ¿Dónde está Joan Collins? (1994) y Mi amor (1995), en el Centro Cultural Rojas; Cóctel, Galería Ruth Benzacar (1996); Familia, Fotogalería del Centro Cultural Rojas (1997); Marie Antoinette, Alianza Francesa (1998); y Mujer, Galería Ruth Benzacar (2001). En 2002 presentó Manifiesto, una extensa retrospectiva dedicada a su trabajo en el Museo Nacional de Bellas Artes. En 2005, a dos años de su muerte, el MALBA realizó la muestra Kuropatwa en technicolor que recorrió los museos de todo el país, y en 2022 se presentó Cuatro docenas de calas en el Museo Palacio Dionisi, Córdoba. Obras suyas integran las colecciones de The Museum of Modern Art, Nueva York (MoMA), Museo Nacional de Bellas Artes, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, MALBA Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Museo Provincial de Bellas Artes "Franklin Rawson" de San Juan, Museo Castagnino+MACRO Rosario, Colección Fortabat, Pérez Art Museum Miami, entre otras.
Sobre el ciclo
1983 -1989. Imágenes de una democracia en construcción, hasta el 3 de diciembre de 2023
Este año, la Argentina celebra 40 años de democracia ininterrumpida. El 10 de diciembre de 1983 marca un hito en la historia del país. Un punto en el tiempo que significa el comienzo de una etapa. Ese 10 de diciembre se puso la primera piedra de una historia que todavía hoy se sigue construyendo. Vivimos la democracia como un proceso que se nutre, crece y se resignifica día a día. Que se apoya en las instituciones, en las sociedades y en las personas. Todos los días.
En ese sentido, entendemos el 10 de diciembre de 1983 como el inicio de una conversión que se tomó su tiempo en sedimentar y solidificar. La imagen del advenimiento democrático como un punto y aparte nos resulta, cuanto menos, inexacta. Porque fueron muchos los años de aprendizaje, años de una democracia quizás temerosa pero sin dudas irreversible, años en los que se fueron instalando cuestiones que hoy, afortunadamente, podemos dar casi por sentadas. La participación ciudadana tuvo mucho que ver en el florecimiento de esa primavera que se extendió y ramificó hasta el final de los años ochenta.
Las fotografías de archivo que se exhiben en estas exposiciones dan cuenta de aspectos centrales en esa construcción que tiene que ver con un cotidiano intangible: la escuela, la cooperadora, los actos escolares, los símbolos patrios, la historia, las movilizaciones, el espacio público, la cultura, el arte, el humor, la libertad.
Es importante generar y amplificar espacios en los que esta construcción se siga reproduciendo a lo ancho y a lo largo del país, y fomentar el desarrollo, la reflexión y la discusión en torno a los temas que hacen robustecer la democracia tanto en el ámbito de las ideas como de la acción.