Plan Nacional de Conservación de Primates de la Argentina.
Es un instrumento de gestión diseñado para la formulación de políticas públicas, desarrollado con la colaboración de organismos nacionales y provinciales, instituciones científicas y organizaciones de la sociedad civil. Fue promulgado mediante la Resolución 430/2021 de la cartera de Ambiente de la Nación, con el objetivo de preservar las 5 especies de primates no humanos que habitan en el país, evaluar su situación y trabajar en las líneas de acción para su conservación.
El plan implica la identificación de una serie de amenazas a partir de las cuales se establecen objetivos y acciones destinadas a garantizar su supervivencia. En cuanto a los objetivos, se busca preservar los bosques nativos y reducir la pérdida de hábitat en las áreas de distribución, contribuir a mantener y fortalecer la conectividad entre las áreas que albergan estas poblaciones. También incluye medidas para la restauración y enriquecimiento de los bosques degradados que sirven como hábitat y la promoción de prácticas de manejo sostenible.
Además, el plan tiene como objetivo evaluar y reducir los impactos de la fiebre amarilla en las poblaciones y la difusión de la temática para conocimiento público, así como disminuir la captura en la naturaleza y los efectos adversos asociados, entre otros.
Amenazas
Las cinco especies de primates se encuentran bajo alguna categoría de amenaza, el mono aullador rojo (Alouatta guariba clamitans) es el más comprometido y se considera en peligro crítico, mientras que el carayá (Alouatta caraya), el mirikiná (Aotus azarae), el caí negro (Sapajus nigritus) y el caí de las yungas (Sapajus cay), se encuentran amenazados.
Las principales amenazas son: la destrucción de su hábitat debido al cambio en el uso de la tierra, el comercio ilegal y el resurgimiento de la fiebre amarilla, entre otras enfermedades.