Se conmemoraron 120 años del rescate de la corbeta ARA “Uruguay” a la expedición de Otto Nordenskjöld en la Antártida
La epopeya demostró ante el mundo la incipiente capacidad argentina de búsqueda y rescate en aguas antárticas.
Buenos Aires – A bordo del buque museo corbeta ARA “Uruguay”, se celebró el 120° aniversario del rescate a la expedición antártica sueca dirigida por el geólogo sueco Otto Nordenskjöld.
La ceremonia fue presidida por el ministro de Defensa, Jorge Taiana; acompañado por el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante Julio Horacio Guardia. Además, participaron el Embajador del reino de Noruega en la República Argentina, Halvor Sætre; la presidenta del Correo Argentino, Vanesa Daniela Piesciorovski; el Subjefe del Estado Mayor General de la Armada, Vicealmirante Eduardo Antonio Traina; el Secretario General de la Armada, Contraalmirante Diego Eduardo Suárez del Solar; representantes de los ministerios de Defensa; Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto; Cultura; autoridades de la Reserva Naval; y miembros de las Fuerzas Armadas y de la comunidad antártica.
Tras entonarse las estrofas del Himno Nacional Argentino, el Director de Relaciones Institucionales de la Armada, Comodoro de Marina Fabián Eduardo Ramallo, pronunció un discurso alusivo en el que repasó detalles de la travesía que, al mando del Teniente de Navío Julián Irízar, rescató al grupo de científicos varados en la Antártida bajo condiciones extremas.
“La Armada Argentina es heredera de aquel legado de presencia permanente en los mares antárticos, salvaguardando la vida humana en el mar y, en especial, apoyando las investigaciones científicas”, señaló, y agregó: “En aquella odisea, los hombres de mar demostraron que, con determinación y valor, podemos superar lo inimaginable. Esta hazaña inspira a toda la comunidad antártica a perseguir nuestros sueños y recordar que, juntos, somos capaces de vencer cualquier adversidad”.
A continuación, tomó la palabra la presidenta de Correo Argentino quien también resaltó el valor de dichas acciones llevadas adelante por la corbeta “Uruguay” en 1903. “Una emisión filatélica es el mayor homenaje que podemos hacer desde nuestro Correo Argentino. Aunque en este caso puntual el mayor homenaje o reconocimiento es volver a contar la historia de estos héroes en un formato completamente distinto, mediante un sello postal”, apuntó en referencia a la edición del sello conmemorativo editado para la ocasión.
A continuación, se procedió a hacer entrega de un cuadro con la emisión postal que será exhibido en el buque museo corbeta ARA «Uruguay». Además, se descubrieron dos placas alusivas, una donada por la Armada Argentina y otra por el Comodoro de Marina (RN) Embajador Carlos Piñeiro Iñíguez.
Siguiendo con el acto, el Jefe del Estado Mayor General de la Armada también se dirigió a los presentes y remarcó: “Esta es una ceremonia muy particular y de enorme valor simbólico. Es un testimonio que nos viene desde hace 120 años y que de alguna manera nos alienta a continuar con la tarea de salvaguarda de la vida humana en el mar. No importa la nacionalidad, no importa la circunstancia. La vida humana en el mar debe ser protegida y nosotros, la Armada Argentina tenemos por ley el cumplimiento de esta responsabilidad derivada del propio Estado Nacional”.
“Aquella primera misión hacia la Antártida, a cargo de Irízar en esta unidad, se ha proyectado a lo largo del tiempo en una constante que no vamos a abandonar, y que de alguna manera da sentido a esta mirada que tenemos como país bicontinental y con la vista hacia el Atlántico Sur”, concluyó el Almirante Guardia.
Por último, el ministro Taiana agradeció a los presentes y reflexionó sobre la importancia de esta travesía que, hace 120 años, no solo demostró el compromiso argentino con la cooperación internacional, sino también su visión en cuanto a la relevancia de la exploración antártica.
“Esta experiencia que conmemoramos hoy es una experiencia de solidaridad y colaboración, de la que Argentina tiene una tradición y se siente honrada”, dijo y cerró sus palabras expresando: “Este barco que hay que cuidar para las generaciones futuras, debe servir de ejemplo para todos aquellos que creen en la ciencia, en el esfuerzo, en el rol de las Fuerzas Armadas, en la investigación y en el ejercicio de la soberanía en todo nuestro territorio nacional”.
Para concluir, se hizo entrega de una placa al Secretario General de la Armada en nombre del Ministerio de Defensa.
La hazaña argentina
Hace 120 años, la corbeta ARA “Uruguay” zarpó hacia la Antártida comandada por el Teniente de Navío Julián Irízar, con el objetivo de rescatar a los tripulantes de una expedición dirigida por el geólogo Otto Nordenskjöld, que tenía como parte de su equipo al Alférez José María Sobral.
Acondicionada especialmente para la misión, la nave zarpó el 8 de octubre de 1903. Tras un paso por Ushuaia, dejó atrás los primeros témpanos en una derrota compleja y cautelosa que le permitió llegar un mes más tarde a Cerro Nevado (Snow Hill), donde se encontraban algunos expedicionarios. Sobral pudo reconocer a lo lejos a la “Uruguay”, sede de la Escuela Naval Militar durante su instrucción. Luego la corbeta se dirigió a la Isla Paulet, donde rescató al resto de los náufragos del “Antarctic”
El regreso fue difícil. La corbeta sufrió varias averías, pero Irízar y su tripulación lograron llevar la nave hasta Santa Cruz, desde donde enviaron el primer mensaje por telégrafo: el rescate estaba consumado, con todos sanos y salvos. Aquel mensaje, salió de inmediato al mundo.
Este hecho fue de vital trascendencia para el país, ya que significó una demostración ante el mundo de nuestra capacidad de búsqueda y rescate en aguas antárticas; sumado a que la invernada del Alférez Sobral marcó el inicio de la presencia argentina, permanente e ininterrumpida, en el continente blanco.