Profesionales del Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) llevaron a cabo el relevamiento de campo para la realización de la Carta de Peligrosidad Geológica 2363-II, Santa Victoria Este, cuyo objetivo es identificar procesos naturales que puedan constituir amenazas para las comunidades. La zona de estudio comprendida por la Carta se ubica entre los 63° a 61° 30’ de longitud oeste y 22° a 23° de latitud sur, abarcando parte de la cuenca del río Pilcomayo en las provincias de Salta y Formosa y la localidad más importante es la que le da el nombre a la Carta.

Los trabajos de campo, a cargo de los geólogos Roxana Chavez, Norma Tello y Daniela Villegas de la Sede Buenos Aires y Eduardo Molina del Centro SEGEMAR Salta, se realizaron durante el mes de septiembre y se centraron en la identificación de las principales unidades geomorfológicas, delimitación de áreas inundables y descripción de suelos.

Con el fin de conocer el alcance de los eventos de inundación se realizaron entrevistas a los representantes de las comunidades wichi Santa María, La Curvita, Monte Carmelo, La Puntana, entre otras. Con estos nuevos datos de campo se actualizarán los registros de la Base de Datos de Peligrosidad Geológica de la República Argentina del SEGEMAR.

El relevamiento cartográfico sistemático de peligrosidad geológica a escala 1:250.000 es llevado adelante por la Dirección de Geología Ambiental y Aplicada del SEGEMAR y hace foco en los procesos naturales que puedan constituir un peligro para la población y sus viviendas, la infraestructura y la actividad económica. A partir de la caracterización de esos procesos a escala regional es posible identificar zonas con problemáticas específicas en las que, posteriormente, puedan realizarse trabajos de mayor detalle enfocados a un adecuado ordenamiento del territorio.

Asimismo, la misma comisión efectuó el último relevamiento de campo en los alrededores de la localidad de Tartagal, provincia de Salta, para concluir el Estudio Geoambiental homónimo.

Los Estudios Geoambientales (EGA) se realizan con el fin de conocer el estado del medio físico, biológico y socioeconómico de un ámbito geográfico que tiene algún recurso de interés o aspecto a proteger. El EGA Tartagal presenta una profusa actividad petrolera, agrícola (esencialmente soja) y forestal. Las ciudades de Tartagal y Aguaray son los centros urbanos de mayor importancia poblacional y económica y le secundan otras localidades ubicadas al pie de las Sierras Subandinas. La zona rural está habitada por comunidades originarias de las etnias wichi, toba y guaraní fundamentalmente, que se organizan en comunidades o misiones. La escasez o falta de fuentes de agua resulta un problema acuciante que se agudiza en las zonas más alejadas habitadas por pueblos originarios. Se identificaron los principales usos del suelo y un relevamiento de las principales unidades de suelo, litología y evidencias de procesos geológicos.