Presidencia de la Nación

Se presentaron los avances en las obras de restauración del Palais de Glace-Palacio Nacional de las Artes

El histórico edificio de Recoleta se encuentra en plena obra de remodelación y puesta en valor a cargo de los Ministerios de Cultura y Obras Públicas.

Con la presencia de los ministros de Cultura y Obras Públicas, Tristán Bauer y Gabriel Katopodis, respectivamente, se presentaron los avances en las obras de remodelación del Palais de Glace-Palacio Nacional de las Artes.

Participaron de la recorrida, la secretaria de Patrimonio Cultural, Valeria González; la arquitecta e inspectora de obra del Ministerio de Obras Públicas, Delfina Apaolaza; la directora de Servicios de Ejecución del Ministerio de Obras Públicas, Mariana Quiroga, y la coordinadora de Conservación y Patrimonio, Flavia Rinaldi.

“Cuando asumimos encontramos muchos espacios en estado realmente calamitosos; recuerdo cuando llegamos al Cabildo, a la Manzana de las Luces, a la Biblioteca de calle México y acá al Palais de Glace. Tengo un profundo agradecimiento a todo el equipo del Ministerio de Obras Públicas, encabezado por Gabriel Katopodis, porque juntos logramos revertir esta situación patrimonial”, señaló el ministro Bauer.

Asimismo, remarcó: “Es sabido que cuando se trabaja en este tipo de edificios al ir avanzando el propio edificio te hace demandas, que tienen mucho que ver con la restauración, pero la verdad que he venido desde el primer momento que está trabajando la nueva empresa y lo está haciendo con una responsabilidad y una calidad que nos pone en un futuro muy positivo”.

“Es muy importante esta obra que estamos realizando en el Palais de Glace, tiene una inversión de casi tres mil millones de pesos”, señaló Katopodis durante la recorrida de esta tarde.

Valeria González sumó: “Como nos garantizamos que esta obra no quede parada después del 10 de diciembre, la mayor garantía es que la sociedad lo entiende como propio y lo quiere y lo valora, me parece que esa es la mayor garantía”.

Sobre los trabajos de remodelación, Delfina Apaolaza, señaló: “Esta obra se inició en 2018 con otra empresa, la obra se detuvo, se rescindió el contrato y la nueva empresa toma la obra en un edificio que estaba parcialmente desmantelado y con parte de la obra ya ejecutada. La idea ahora es continuar con ese trabajo, reparar aquellas cuestiones que eran urgentes de reparar, la terraza que actualmente se encuentra filtrando, la puesta en valor de la fachada, las instalaciones, y la cúpula, toda la adecuación de los sanitarios, para que pueda volver a funcionar como el museo que es y que todos queremos recuperar”.

"Por supuesto que con Feda Baeza, directora del Palais de Glace, ya estamos trabajando ya en el futuro. Pero teníamos esta necesidad edilicia y, cuando asumimos, lo encontramos en un estado verdaderamente calamitoso e incierto por una empresa que decía que se quedaba, que se iba, que continuaba, que no continuaba finalmente", dijo el ministro de Cultura y recordó: "Hubo que recibir ese contrato, llamar a una licitación y ponerlo en el estado actual de un gran avance desde marzo".

El histórico edificio, situado en Posadas 1725 en pleno barrio de Recoleta, fue construido por J.L. Ruiz Basadre e inaugurado el 14 de julio de 1910 como pista de patinaje sobre hielo y luego de baile. Actualmente es un espacio institucional destinado a la exhibición de arte argentino y funciona también como sede del Salón Nacional de Artes Visuales. Posee un patrimonio de alrededor de mil obras.

Cuando comenzaron las obras de restauración, el equipo se encontró con que el paso del tiempo había comprometido severamente la infraestructura. Desde el inicio de restauración integral en marzo de este año, buscan la modernización de las instalaciones y una mejoría en los métodos de conservación de las obras de arte. Durante este proceso, las piezas que residían en el edificio quedaron al resguardo de la Manzana de las Luces y en el Centro Cultural Borges.

Una de las partes más complejas de llevar el Palais de Glace a su estado original fueron los ambientes que se habían convertido en oficinas. Para los especialistas, esas eran las salas "más dramáticas". "Muchas veces la adaptación de estos espacios genera daños en el bien y el desafío de ahora es poder repararlo", contó Apaolaza.

En el primer piso se ubican tres murales de la década del 30, realizados por Alfredo Guido. Decorador, muralista, ilustrador, grabador y pintor de caballete, Guido se formó en el taller del artista italiano Mateo Casella, junto con Emilia Bertolé. En 1913, participó en el Salón Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, obteniendo el Primer Premio de Pintura en 1924.

En el espacio central, de aproximadamente treinta metros de diámetro, se destaca una cúpula con un inmenso lucernario central, rodeado por columnas de estilo clásico. "Toda la parte de restauración que tiene que ver con la búsqueda de los colores originales para el arreglo de los edificios y volver a tener esa imagen original", explicó la arquitecta Apaolaza.

Durante estos meses, se desarrollaron refuerzos estructurales y tratamientos en las costillas de hierro y una revisión de todos sus componentes. Además, se realizó un cambio en la instalación eléctrica, se incorporó un nuevo sistema de aire acondicionado y también se renovó la luminaria. Los interiores de esta joya arquitectónica tuvieron cambios en el espacio del auditorio, la biblioteca, sus murales, hogares y los elementos ornamentales de yeso que lo caracterizaban. Ahora los elementos decorativos yacen en una mesa y esperan ser devueltos a las paredes.

"Los yesos se van a ir incorporando toda la decoración una vez que se termine el trabajo que se está haciendo. Con esos moldes hacemos las reproducciones de los elementos faltantes. Se sabe que está ornamentado, pero no está determinado cómo, por eso, se está haciendo la investigación", detalló una de las restauradoras.

Síntesis de obra

Restauración, puesta en valor y adecuación tecnológica.

Planta baja:
Cubierta plana: Nueva impermeabilización, tratamiento de muros, babeta de unión entre cúpula y cubierta.
Cúpula:
Refuerzos estructurales y tratamiento de costillas de hierro, revisión general de todos sus componentes.
Interiores: Restauración general de auditorio y biblioteca, murales, hogares, elementos ornamentales, pisos.

Instalaciones:
Renovación integral de instalación eléctrica, nuevo sistema de aire acondicionado, renovación de iluminación, sistema de detección de incendio, instalación pluvial.
Exteriores: Recuperación de herrería y colocación de reja, pintura de fachada-puesta en valor de espacios exteriores.
Todas las tareas fueron ejecutadas con un estricto protocolo de conservación en materia de restauro.

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