En los últimos días, Milagro Sala fue nuevamente víctima de graves atropellos en absoluta violación de las Medidas Provisionales dispuestas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).

El recrudecimiento del hostigamiento a la dirigente social se da, precisamente, en el contexto de la brutal represión desplegada por el Gobierno de la Provincia de Jujuy ante las protestas en rechazo a la reforma de la Constitución local, situación que ya provocó pronunciamientos públicos de preocupación por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, así como, una denuncia penal por parte de esta Secretaría.

En su resolución a favor de Milagro Sala, la Corte IDH fue muy contundente al destacar la necesidad de evitar todo daño irreparable a su vida e integridad, lo que incluye garantizar que no volverá a ser alojada en un centro penitenciario y que, en la atención de su salud, se respetará su autonomía y consentimiento informado.

A pesar de ello, esta semana, el Fiscal de Estado de Jujuy exigió a la justicia su traslado a una cárcel común. Esta presentación, en cabeza de un funcionario que depende de forma directa del Gobernador Gerardo Morales y que no cuenta con legitimación para intervenir en el proceso de ejecución penal, hace palmaria y evidente la persecución política a la que hace años se somete a Milagro Sala.

A la vez, desconociendo abiertamente las recomendaciones de los profesionales que actualmente tratan su grave cuadro de salud, el martes, la señora Sala fue sometida a un traslado intempestivo para la supuesta realización de una nueva junta médica. A ello se suma que, en el día de hoy, se volvió a allanar su vivienda en el marco de la investigación judicial que se impulsa contra las manifestaciones populares en rechazo de la reforma constitucional. En este contexto, se impidió el acceso del psicólogo del Centro de Asistencia a Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos “Dr. Fernando Ulloa” que la acompaña en cumplimiento de lo dispuesto por la Corte IDH y, su marido, que atraviesa una enfermedad terminal, sufrió una fuerte descompensación.

En virtud de estos graves hechos, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación realizó una presentación formal a la justicia provincial para reiterar los términos de las medidas provisionales vigentes a favor de Milagro Sala y advertir, una vez más, sobre la responsabilidad internacional a la que el Gobernador de Jujuy expone a la Argentina ante los organismos internacionales de protección de derechos humanos.