Análisis de los patrones de movilidad residencial de la población de origen extranjero a partir de los cambios de domicilio.

Este estudio tiene como objetivo analizar la movilidad residencial de la población de origen extranjero que reside en Argentina. Se utiliza una metodología cuantitativa y de tipo transversal, utilizando como fuente de información los trámites registrados por el RENAPER entre enero de 2012 y junio de 2022.

El estudio comprende a los catorce países donde nació el 95% de las personas de origen extranjero que residen en el país. Se identificó un total de 440.884 personas de origen extranjero que registraron al menos un cambio de residencia en los últimos diez años. Esta población representa el 15,2% de la población de origen extranjero de los países incluidos en el estudio. Se destaca que el 77% de esta población nació en Paraguay, Bolivia, Venezuela o Perú.

Cuando se analiza la migración a nivel departamental, se observa que tanto la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) como los partidos que conforman el AMBA son los principales puntos de partida y llegada en la mayoría de los casos, excepto para la población de origen chileno, cuyo principal destino es la región de Confluencia.

En cuanto a los movimientos más frecuentes, se destaca que el 61% de los casos tienen al AMBA como punto de origen, mientras que un 26% se registra como destino. Los desplazamientos entre provincias que se inician en el AMBA tienen como principales destinos el Interior de la Provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Neuquén, Chubut, Río Negro y Mendoza.

Es importante mencionar algunos movimientos migratorios que ocurren fuera del AMBA, como el de la población de origen chileno, que se desplaza desde Confluencia (Neuquén) hacia General Roca (Río Negro). También se destaca el flujo migratorio de la población de origen brasileño, en el cual la CABA es el principal punto de partida y Rosario (Santa Fe) el destino final.

En cuanto a las características demográficas de los migrantes en Argentina, en la mayoría de los países analizados se observa una estructura poblacional joven, con edades medianas entre 30 y 34 años. Sin embargo, las poblaciones nacidas en Perú y Brasil son ligeramente más maduras, con edades medianas entre 35 y 39 años.

Por otro lado, las poblaciones provenientes de Chile y Uruguay presentan una edad mediana más avanzada, entre 50 y 54 años, lo que indica una tendencia hacia una población envejecida. Por último, se destacan las estructuras extremas de las poblaciones nacidas en Estados Unidos, que son muy jóvenes, con una edad mediana de 26 años, y las nacidas en Italia y España, cuyas edades medianas superan los 65 años.

En cuanto a la proporción de mujeres y hombres, se observa que, a excepción de los migrantes internos nacidos en Brasil y República Dominicana, donde hay un claro predominio de mujeres, el resto de las personas que migran internamente presentan una mayoría de varones en sus poblaciones.