No es un piropo, es acoso.
Es una forma de violencia de género que afecta la vida de las mujeres. Sucede en la mayoría de los casos en el espacio público.
El acoso callejero es una de las formas más naturalizadas, invisibilizada y legitimada de violencia contra las mujeres. Es el primer eslabón de una larga cadena de violencias, que, como todas, se basa en una relación desigual de poder entre los géneros y refuerza la dominación simbólica de la mujer.
Estas prácticas realizadas hacia las mujeres son amenazantes, invaden la integridad emocional de quien las padece, resultan una clara falta de respeto y constituyen una experiencia incómoda, desagradable y, en la mayoría de las veces, humillante.
¿Qué es el Acoso Callejero?
Son todas aquellas conductas violentas ejercidas contra las mujeres por una o más personas, en lugares públicos o de acceso público (medios de transporte, centros comerciales, etc.), que a través de conductas o expresiones verbales o no verbales, con connotación sexual, afectan o dañan su dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia y/o generan un ambiente hostil u ofensivo.
¿Cómo se manifiesta?
A través de las siguientes prácticas:
- Comentarios sexuales, directos o indirectos al cuerpo.
- Fotografías y grabaciones no consentidas.
- Contacto físico indebido o no consentido
- Persecución o arrinconamiento.
- Masturbación o exhibicionismo, gestos obscenos u otras expresiones.
El acoso callejero no es un “piropo”
Es una forma de violencia contra las mujeres que debe ser prevenida y erradicada de la sociedad, estableciendo en forma expresa el respeto a mujeres y niñas en los espacios públicos.
¿Dónde puede recibir más información?
Línea 144 de atención por casos de violencia de género.
Si necesitás información, orientación, asesoramiento y contención por situaciones de violencia, llamá desde todo el país, los 365 días del año, las 24 horas y de manera gratuita y anónima.