Pompeyo Audivert: “El teatro tiene sus propias temáticas ”
El actor y director dará una función de su unipersonal “Habitación Macbeth” en el Centro Cultural Kirchner, este miércoles 17 a las 20 h, como parte de las actividades del Festival Democracia e Imaginación Política del Proyecto Ballena.
Habitación Macbeth es un unipersonal de Pompeyo Audivert –actor, director teatral, dramaturgo y docente– que viene siendo un éxito de público desde su estreno, a principios de 2021.
La pieza teatral fue una creación de Pompeyo durante la pandemia, quien adaptó la obra de Shakespeare para un solo actor. “Es una producción gestada en soledad, por un solo cuerpo, que resuelve toda la operación teatral”, dirá el actor en esta entrevista.
Habitación Macbeth ha recibido varios premios, entre ellos el ACE 2022 por “Actuación masculina en obra para un solo actor” y tres Estrellas de Mar 2022: Mejor Drama, Mejor Actuación protagónica y Mejor Iluminación. Además este año, Horario Nouvelle se quedó con el Trinidad Guevara 2023 por la iluminación de la obra y Pompeyo Audivert recibió ese prestigioso premio por su trayectoria.
Este miércoles 17 a las 20 h brindará una función de Habitación Macbeth en la Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner (CCK), como parte de las actividades del Festival Democracia e Imaginación Política del Proyecto Ballena.
El ingreso será por orden de llegada hasta completar la capacidad de cada espacio.
-¿Por qué actuás?
-Actuar es una experiencia de autoconocimiento. Yo siento que en el fondo, cuando uno actúa, lo que está haciendo es entrar en una zona de la estructura, de la presencia, y que esa experiencia es muy gozosa ya que se produce más allá del yo, que es ese parásito que ocupa en general esa estructura y dice ser. Por eso, cuando uno actúa, está a salvo de ese ocupa que es el yo y siente todo ese vértigo poético, que significa estar en la actuación, en ese fenómeno impersonal y tan metafísico, en un sentido de las múltiples falencias del tiempo, del espacio y de la propia presencia en las que el teatro nos pone, así que yo creo que actúo como una forma de dar conmigo a una escala metafísica.
-Sos el director y el actor. Contás con oficio, formación y trayectoria en ambos roles. ¿Cómo reemplazás la mirada del otro en los momentos de creación? ¿Cuál es el mecanismo?
-Actuar y dirigir es una experiencia que yo ya vengo llevando adelante en todas mis obras. En general, yo actúo y dirijo, salvo algunas veces donde solamente dirijo pero en Muñeca, en Trastorno, en El farmer, son las últimas obras que hice, actuaba y dirigía. Por lo general, lo hago con el actor con el que estoy trabajando o también con alguien que está de afuera, que fue Andrés Mangone en muchos casos. Pero, en esta circunstancia, como fue una producción gestada en la pandemia, me propuse que fuera una experiencia solitaria, que no hubiera nadie de afuera, hacerlo todo yo. Creo que la pandemia me metió en una situación medio primitiva. Una producción gestada en soledad, por un solo cuerpo, que resuelve toda la operación teatral. Incluso desde la adaptación, ya estaba solo y luego en el montaje en el espacio de la obra, no sólo en la definición de los distintos personajes de la actuación, sino también en cómo eso después sucede en la puesta en escena. Es un trabajo que tiene unas características medio prehistóricas y posthistóricas: un cuerpo solo, en un estado medio único, como si fuera un canal a través del cual sucede una obra de Shakespeare.
-¿Qué representa Habitación Macbeth para vos?
-Elegí esta obra como superficie de inscripción de este propósito de poner de manifiesto la fenomenología teatral en un solo cuerpo, porque es una obra universal y la pandemia nos condujo a esa circunstancia universal y me parecía que entonces correspondía para ese propósito mío de hacer yo solo una obra, una obra universal que, por otro lado, tramita en sus circunstancias, en sus vicisitudes, asuntos sobrenaturales de la identidad. Es una obra muy particular de Shakespeare, en donde un ser aparentemente noble, servidor de su rey, a través de ser interceptado por unas brujas, se da vuelta como un guante y pasa a ser lo contrario, pasa a ser un asesino compulsivo, también asistido en ese trance por su esposa. Creo que la obra Macbeth tiene unas características monstruosas, de una sobrenaturaleza o una subnaturaleza, que toma el control y desata la tragedia, así que me pareció que era la obra ideal para este propósito. Creo que en todos los casos, siempre que hago algo, busco obras que sean parientes de las temáticas de base del teatro. Creo que el teatro tiene sus temáticas propias y que lo que tenemos que hacer los teatristas es servir a esas temáticas de base del teatro que están vinculadas a la identidad y a la pertenencia y a nuestra escala metafísica y poética de seres y, que para hacerlo, uno debe buscar obras que sean facilitadoras de este propósito y que también lo lleven adelante. Shakespeare, en este caso, es ideal, es un autor que habla de esos temas de fondo del teatro.
-Entradas agotadas, personas que ya la vieron más de tres veces, además de críticas favorables y premios prestigiosos, ¿por qué Macbeth?
-El hecho de que la obra guste, de que haya gente que la vea varias veces, me pone muy contento. Y habla también de que es una experiencia teatral la que se produce en el CCC los viernes, los sábados y los domingos; que la gente va también a disfrutar de una experiencia, yo diría, sobrenatural, y que eso se alcanza. Creo que se vuelve un ritual, una asamblea metafísica, la función, y se desatan fuerzas de identidad dorsales y eso lo celebro, porque el público lo siente. He recibido comentarios a esa escala.
-¿Qué expectativas tenés con la función en el Centro Cultural Kirchner?
-La función en el CCK me llena de orgullo, porque es un espacio en el que nunca actúe. Un espacio con el que comulgo ideológicamente, en el que he visto cosas hermosas y que creo que, en este caso, la propuesta de la imaginación política es una propuesta de altura y merece ser celebrada; es una forma de reunirnos allí, en una suerte de resistencia a este estado de cosas en el que están tratando de sumirnos los poderes concentrados, y todo lo que ya sabemos, al respecto de ese enemigo tan poderoso y que va contra la cultura y contra el que tenemos, de algún modo, que crear focos de unidad como es, en este caso, este ciclo que ha abierto el Ministerio de Cultura.
El Festival Democracia e Imaginación Política en América Latina es una propuesta del Proyecto Ballena por los 40 años de la democracia. Las actividades se llevan adelante del 13 al 28 de mayo en el Centro Cultural Kirchner (Sarmiento 151), el Centro Cultural Borges (Viamonte 525), la Casa Patria Grande Néstor C. Kirchner (Carlos Pellegrini 1285), el Museo Nacional del Cabildo de Buenos Aires y de la Revolución de Mayo (Bolívar 65) y la Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985).
Ficha técnica
Actuación y dirección: Pompeyo Audivert.
Música composición y ejecución de violoncello en vivo: Claudio Peña.
Diseño de luces: Horacio Novelle.
Iluminación en gira: Ana Heilpern.
Diseño de sonido: Diego Girón.
Asistencia de dirección: Marta Davico, Verónica Costa, Mónica Goizueta.
Producción ejecutiva: Mónica Goizueta, Marta Davico.
Escenografía: Lucía Rabey.
Vestuario: Mónica Goizueta.
Foto afiche: Bernabé Rivarola.
Foto prensa: Santiago Martinelli Massa.
Diseño y gestión en redes: Verónica Costa.