Tomi Machuca, el joven rosarino creador del proyecto de triple impacto Fenikks que vende canilleras hechas con tapitas de plástico reciclado, estuvo en el stand del Instituto Nacional de Juventudes (INJUVE) para dar su charla y responder a esta pregunta ¿Se puede emprender desde el barrio?, a lo que contestó que “Sin importar de donde vengas podés hacer un montón de cosas e incluso abrir las puertas para muchas otras personas”.

Además, agregó que fue así como fundó su empresa, que primero nació por necesidad pero que hoy es un emprendimiento de innovación, ecológico y social que produce más de 15 mil canilleras por mes.

También recalcó que esa empresa le dio la posibilidad de fundar un club en su barrio que funciona como un centro de prevención y contención para chicos que se encuentran con problemáticas de adicción y vulnerabilidad social, para que puedan rodearse de personas que los inspiren y que los ayuden a transformar sus realidades, para que sean la próxima generación de proyectos que generen un impacto positivo.

República de la Sexta es el barrio de Tomi, en la ciudad de Rosario en la provincia de Santa Fe; allí nació este emprendimiento. Tomi jugaba a la pelota. Cuando se le rompió la canillera tuvo dos opciones: no ir a jugar o fabricarse una. Cortó un balde, le pegó una goma y fue al partido. Cuando el encuentro terminó sus compañeros le hicieron saber que su idea era buena y entonces supo que tenía un proyecto.

Tomi y cientos de jóvenes que ya están en el camino del trabajo autogestionado inspiran, motivan y dan esperanzas a las juventudes, pero ¿Se puede emprender en el barrio? Los protagonistas dicen que sí, los productos dicen que sí, los consumidores dicen que sí. Si a todos y con todos es la respuesta.