El presupuesto es una herramienta que nos permite anticipar y evaluar cuáles serán nuestros ingresos y gastos durante un determinado período de tiempo. Esto servirá para ordenar nuestras finanzas personales y/o familiares y poder saber cuánto ganamos, cuánto gastamos y cuánto nos queda para ahorrar.

Nos servirá para:

• Controlar nuestros gastos, en especial los no necesarios, y evitar tener problemas financieros.
• Saber en qué gastamos el dinero que ganamos.
• Poder planificar a futuro.
• Poder ahorrar para hacer frente a gastos imprevistos y/o adquirir bienes que deseamos.
• Tomar mejores decisiones con nuestro dinero.
• Tener tranquilidad financiera.

La primera tarea a la hora de armar nuestro presupuesto familiar o personal es diferenciar aquellos gastos que refieren a necesidades y los que refieren a deseos.

Los ingresos, por su parte, se dividen entre aquellos que recibimos periódicamente y los que recibimos por única vez o esporádicamente. Los gastos se dividen entre aquellos que son obligaciones, por ejemplo: pagar el alquiler, los servicios públicos, los que son necesarios, pero no obligatorios y los que responden a “gustos”.

Hay un tipo de gasto que debemos tener en cuenta: se llaman gastos hormiga, y son aquellos de escaso monto, que prácticamente pasan desapercibidos, pero que, si los sumamos, a fin de mes representan una gran cantidad de dinero (golosinas, gaseosas, etc).

Algunas preguntas a tener en cuenta:

• Con lo que ganamos ¿nos alcanza para cubrir nuestros gastos?
• ¿Nos sobra dinero para ahorrar?
• ¿Necesitamos adecuar o reducir gastos? ¿Qué gastos podemos reducir fácilmente?
• ¿Podemos obtener más ingresos?

Te compartimos un modelo de presupuesto que podés descargar acá.