“Estamos poniendo en valor la memoria desde la ética del Estado de Derecho para que nunca más alguien se anime a hacer algo como esto”, afirmó el mandatario y señaló que “lo sucedido en la última dictadura fue también en gran medida por la complacencia de la sociedad, por los medios de comunicación y porque tuvieron los jueces necesarios que convalidaban y avalaban las atrocidades que hacían”.

El jefe de Estado rememoró que fue “el único testigo del momento en que Néstor Kirchner decidió cambiar la lógica de las políticas de derechos humanos”, y destacó la decisión del expresidente para que el Congreso de la Nación “anule las leyes de Obediencia Debida y Punto Final”, así como “el decreto de Fernando De la Rúa que prohibía la extradición de personas involucradas en violaciones a derechos humanos ocurridos entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983”.

El mandatario concluyó: “Que la mejor recreación sea no olvidar, recordar y respetar a los que no están. Haciendo esto somos una sociedad infinitamente mejor, que busca la verdad y que no convive con los asesinos. Sigamos construyéndola en Campo de Mayo y en cada rincón de la Patria donde un argentino o una argentina vivió la tragedia de verse sometido a manos de asesinos genocidas”.

El jefe de Estado estuvo acompañado también por el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla; y la presidenta de la Asociación de Sobrevivientes, Familiares y Compañeros de Campo de Mayo, Iris Avellaneda.

El espacio será construido en un sector cedido por la cartera de Defensa, decisión que se enmarca en la política de Estado para la reconstrucción de la memoria, verdad y justicia, iniciada en el año 2003 e impulsada por diversos organismos de derechos humanos.

Esta obra se enmarca dentro del proyecto “Construir Memoria: Obras Públicas en Espacios de la Memoria y Promoción de los Derechos Humanos” que busca poner en valor y reconstruir espacios por la memoria y promoción de los derechos humanos en todo el país.

Cabe mencionar que este compromiso asumido por el presidente Alberto Fernández en el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del año 2020, responde a un reclamo histórico, y se pone en marcha a partir del trabajo realizado por la Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Defensa, en coordinación con la Secretaría de Derechos Humanos, en particular, con la Dirección Nacional de Sitios de Memoria.

La guarnición militar Campo de Mayo posee una superficie de casi 5.000 hectáreas, en las que, durante la última dictadura cívico militar, funcionaron los centros clandestinos de detención: El Campito, Hospital Militar Campo de Mayo, Las Casitas, Prisión Militar de Encausados de Campo de Mayo y Aeródromo Militar Agrupación de Aviación de Ejército 601.

Además, la creación de este nuevo sitio de memoria, posee carácter simbólico, debido a que Campo de Mayo se utiliza actualmente para la formación de cuadros, tropas y conjuntos que participan en las misiones militares de mantenimiento de la paz, en cumplimiento de los compromisos internacionales contraídos por nuestro país.

Junto al presidente y los funcionarios, también estuvieron presentes en el acto el jefe de Gabinete, Héctor Mazzei; el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero; y el director de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, Eduardo Jozami; y referentes y militantes de organizaciones de Derechos Humanos.