Este 21 de marzo, en la segunda jornada del III Foro Mundial de Derechos Humanos, se llevó a cabo la proyección del mediometraje documental “La verdad en la sangre”. Producido por TEC y CONICET documental, es un homenaje a la labor de las Abuelas de Plaza de Mayo y a la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos. Al finalizar, hubo un panel de debate del que participaron Buscarita Roa, Abuela de Plaza de Mayo; Víctor Penchaszadeh, médico genetista y uno de los creadores del Índice de Abuelidad; Maco Somigiliana, integrante del Equipo Argentino de Antropología Forense; Mariana Herrera Piñero, la Directora del BNDG; Manuel Gonçalves Granada, nieto restituido e integrante de Abuelas de Plaza de Mayo; y el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus.

En su alocución, la Dra. Herrera Piñero describió: “En un principio, el Banco tenía un desafío enorme que era encontrar las técnicas para responder a la pregunta de las Abuelas. El Banco era un pedazo de un laboratorio de un servicio de inmunología que era el del hospital Durand. Hoy han pasado 35 años y el empujón de las Abuelas siguió creciendo en todos los laboratorios del país y del mundo: se automatizaron las tecnologías, se descubrieron los marcadores genéticos. Y en el 2015, el Banco se muda a donde está hoy, que es un edificio entero del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Y tiene una tecnología muy avanzada, hemos desarrollado tecnologías conjuntamente con investigadores de todo el mundo. Incluso el Ministerio de Ciencia ha desarrollado un software que contiene un módulo de búsqueda de desaparecidos que hoy se está implementando en el Banco, y en el que el Banco ha podido aportar su mirada”.

Luego, sostuvo: “el Banco se hizo muchas preguntas a partir de la pregunta inicial de las Abuelas. Hemos podido mejorar la capacidad de detección de los grupos familiares, su poder estadístico. Y se creó el Área de Antropología Forense del organismo, y se volvieron a desarrollar fórmulas matemáticas que pudieran resolver los desafíos que fueron surgiendo. Ahora, la pregunta es si existe la capacidad de identificar a los bisnietos; pero también, la pregunta por la capacidad del Banco como una institución del Estado Nacional que pueda dar una respuesta y construir protocolos comunes con laboratorios genéricos del país. Eso también es parte del futuro del Banco. Protocolos comunes para que el Derecho a la Identidad también se cumpla para aquellas personas que vieron vulnerados sus derechos por fuera de la última dictadura cívico-militar”.

Por su parte, Filmus expresó: “Quiero rescatar el trabajo de las Abuelas. Tuvo dos momentos donde las Abuelas fueron centrales con las Madres, el primero fue enfrentar la dictadura y la represión donde la sociedad le daba la espalda, y otra, durante la democracia donde se votó las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, y también aceptó el indulto” y siguió “el sentido de no encontrar la verdad es que vuelvan a interrumpir el orden democrático. Hoy estamos tranquilos y es un derecho conquistado por las Abuelas. También, es el derecho a la identidad como país que puede estar orgulloso. La experiencia de las Abuelas ha sido trasladada a muchos países”.