Un nuevo plan de control de alimentos y una red federal de laboratorios, más eficiente y que acorta los tiempos para el control y comercialización de productos alimenticios, se pondrán en marcha con la publicación de dos disposiciones de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Así lo anunciaron ayer el jefe de gabinete del Ministerio de Salud de la Nación, Enrique Chiantore, y el titular de ANMAT, Carlos Chiale, ante autoridades de la Coordinadora de las Industrias Alimenticias (COPAL), la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) y la Asociación de Supermercados Unidos (Asu), entre otras organizaciones del sector.

“Estas reformas se inscriben en el marco de otras que viene realizando el Ministerio de Salud y la ANMAT y que tienen que ver con los paradigmas que ha fijado el Presidente Macri tendientes a desburocratizar y modernizar la administración pública, poniendo en el centro al ciudadano”, explicó Chiantore al dar inicio al encuentro.

“Esta modernización implica que el ciudadano tenga mayor acceso a los trámites y que los controles sigan siendo serios y eficientes”, indicó el funcionario y agregó que “nuestro rol regulador en la industria de la alimentación se rige por una meta que nos ha fijado el Presidente y es que la Argentina tiene que ser el supermercado del mundo, entonces las regulaciones tienen que ser amigables en torno de este objetivo”.

Antes, Chiale dio la bienvenida a los presentes: “Queremos anunciar dos disposiciones que hemos firmado y antes de publicarlas en el Boletín Oficial queríamos compartirlas con ustedes y están el marco de una reforma integral del Instituto Nacional de Alimentos (INAL) para desburocratizarlo y ser más eficiente en la fiscalización y el control”, dijo y puntualizó: “una tiene que ver con la formación de una Red Federal de Laboratorios y la otra es un Plan Integral de Control de Alimentos”.

Participaron de la reunión el presidente y la directora ejecutiva de la COPAL, Daniel Funes de Rioja y Carla Martín Bonito; el presidente de la CIRA, Rubén García y el director ejecutivo de la ASU, Juan Vasco Martínez, entre otros empresarios y representantes del sector.

“Valoramos mucho este esfuerzo de arrancar un programa que nos lleve a una mayor sensatez administrativa y de eficiencia. Nosotros estamos en fuertes conversaciones con el Gobierno nacional y estamos convencidos que entre otros problemas a resolver tenemos una informalidad creciente que conspira contra la seriedad alimentaria”, afirmó durante el encuentro Funes de Rioja.

“Es por eso que todo lo que podamos hacer para simplificar y fortalecer ambas cosas lo consideramos necesario y conveniente para favorecer la actividad exportadora”, dijo el empresario tras elogiar la incorporación de los laboratorios privados a la Red. “Es un paso adelante y ojalá todas las jurisdicciones vayan adhiriendo a estas iniciativas en sus ámbitos de competencia”.

En tanto, García señaló que “es importante para la Cámara de Importadores contar con normas claras y un camino mucho más fácil que nos permita evitar tiempos perdidos que van en contra de la cadena y también costos que implican la pérdida de tiempo”, dijo y agregó que “para nosotros es clave la línea Aduana- INAL y por eso quiero agradecer la respuesta permanente que tenemos ante situaciones que hemos planteado en pos de tener un comercio exterior mucho más claro y simple que nos permita consumir productos que se pagan lo mismo en la Argentina que en otros países del mundo”.

Finalmente, Vasco Martínez, representante de los supermercadistas, se refirió a “la articulación que existe entre el gran problema que tenemos de la informalidad, tanto en distribución como en producción, con la seguridad alimentaria” y sostuvo que “la Asociación trabaja prácticamente con todas las empresas nucleadas en COPAL y está haciendo un esfuerzo real para garantizar que los alimentos que se consumen tengan los mayores estándares de calidad posible”, y destacó “las señales sumamente positivas que ha dado el Gobierno nacional en la operación sobre la cadena de la carne, que es un ejemplo de articulación público –privada que ha dado resultados en el corto plazo muy importantes”.

La Red Federal de Laboratorios y el nuevo Plan de Fiscalización de Alimentos

A partir de la publicación de las normas, se creará en el ámbito del ANMAT la Red Federal de Laboratorios de Alimentos. La novedad es que desde ahora la red estará constituida por los laboratorios oficialmente autorizados dependientes de los organismos centralizados o descentralizados del Estado Nacional, Provincial o Municipal, de las universidades estatales o privadas y por laboratorios propiedad de personas humanas o jurídicas.

Esta Red permitirá contar con laboratorios acreditados y que posean planes de control adecuados en toda la cadena de producción y asegurar estándares de reconocimiento y de equivalencias entre sistemas de control de otros países por contar con laboratorios que se hallen acreditados según norma ISO/IEC 17.025 como recomienda la Comisión del Codex Alimentarius.

Basados en estos principios internacionales es prioritario para los organismos encargados del control de los alimentos lograr la máxima reducción de riesgos aplicando el principio de prevención en la medida de lo posible a lo largo de toda la cadena alimentaria. Por eso y enfocado en la salud de sus ciudadanos, es conveniente y necesario contar, a nivel nacional, con un Plan Integral de Fiscalización de Establecimientos, Productos Alimenticios y Materiales en Contacto con Alimentos.

Este Plan tiene como objetivos: promover la articulación e integración de acciones y programas aplicados por las autoridades sanitarias provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a fin de garantizar el desarrollo de políticas públicas con mayor grado de eficiencia, eficacia y calidad, garantizando la protección de la salud de la población; desarrollar, armonizar y vincular los programas de control oficial en el ámbito de los productos de su competencia, en conformidad con lo establecido en el Código Alimentario Argentino y sus decretos reglamentarios; reducir los riesgos presentes en los alimentos que podrían amenazar a la salud de la población a niveles razonablemente posibles y aceptables y; garantizar la obtención de un elevado nivel de calidad alimentaria de los productos argentinos.

Tanto la Red Federal de Laboratorios de Alimentos como el Plan Integral de Fiscalización buscan colaborar en la desburocratización del sistema a fin de lograr un estado más eficiente y eficaz asegurando la salud de sus ciudadanos, el desarrollo regional e internacional de los productos y acompañar los cambios tecnológicos e innovaciones que se producen en el sector productivo.